María Esther Beltrán Martínez Fotos: J. Carlos Santana
Andalucía, España.- Picasso y el Lagar de Llanes. Momentos de la primera época es un trabajo que profundiza en la relación entre Picasso y su entorno familiar con la finca propiedad de sus padrinos, el Lagar de Llanes, situado en los Montes de Málaga.
El lagar que es sinónimo de bodega, bodegón, cava, cripta, cueva o despensa de vino es el punto de investigaciones en archivos históricos, bibliografías y testimonios, donde se detallan los veranos de Picasso en el lagar durante los años 1895, 1896 y 1897, donde la obra pictórica allí producida, las fotografías y los recuerdos del lagar son parte fundamental de la obra.
Bastó con la estancia en la finca del joven pintor durante estos tres veranos para que el nombre de Los Llanes quedará indisolublemente unido al de Pablo Ruiz Picasso.
Sus autores: Enrique Martín y F. Javier Triano profundizan en la relación del pintor malagueño y su entorno familiar. La Fundación Picasso Museo Casa Natal se adentra en la relación entre Picasso y el Lagar de Llanes en el séptimo volumen de la colección Ensayos, que dirige Rafael Inglada, biógrafo de Picasso.
Al respecto indica Inglada que “los autores realizan aportaciones importantes a la historiografía, picassiana, con localizaciones, descripciones y nuevos datos”.
Enrique Martín comenta que “la relación de Picasso y su familia con el Lajar de Llanes es más que esos veranos que el pintor pasará allí. Es también la historia de los Barroso, los Blasco, los Alarcón, la producción vinícola del lagar o los premios Barroso de Matemáticas y dibujo, instaurados en memoria de Salvador Barroso y sufragados durante más de cuatro décadas por una pensión anual establecida sobre el Lagar de Llanes. El propio padre de Picasso José Ruiz Blasco, fue jurado de estos premios durante sus últimas ediciones de 1881 a 1885”.
Para la conservadora del Museu Picasso Barcelona; Malén Gual, en el prólogo del libro indica que el excelente trabajo realizado por los autores sobre el pintor malagueño y el Lagar es una aportación importante en la historiografía picassiana, porque traspasa los tópicos habituales y acercan de manera concienzuda a un entorno importantísimo en la vida del joven artista. Pues es en los veranos malagueños, cuando la familia Ruiz Picasso se instala en el Lagar de Llanes, cuando aumenta el porcentaje de paisajes en la producción del pintor.
“En este libro, los autores aportan datos sobre los antepasados de Picasso, de cuán arraigados están en la sociedad malagueña, enriquece el estudio sobre José Luis Blasco citando nuevos documentos y nos hablan de la excepcionalidad que suponía para la familia Ruiz Picasso el veranear en Málaga, en el Lagar… Pero fundamentalmente, su contribución radica en la localización y precisa ubicación de los rincones que fueron pintados por Picasso en 1896 y 1897, documentando con datos y buenas fotografías. Los dos meses pasados en Málaga son los más fructíferos de toda la vida de Picasso en materia de paisaje. Alejado de las estrictas enseñanzas de la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y tras haber visto las obras de Joaquín Mir en la III Exposición de Bella Artes e Industrias artísticas de Barcelona, el muchacho desarrolló un lenguaje pictórico osado, con enfoques poco convencionales y pinceladas cortas y gruesas de tonos para plasmar el paisaje circundante, los agrestes montes, las cuevas y barrancos en pequeñas tablillas y lienzos de mediano formato, fechados en muchas ocasiones , o que indica la importancia que tenía para él”
Los autores son descendientes (bisnietos) de Salvador Fernández, capataz del Lagar de Llanes durante la infancia y primera juventud de Pablo Ruiz Picasso, por entonces propiedad de sus padrinos: Juan Nepomuceno Blasco Barroso y María de los Remedios Alarcón Herrera.
Esta obra es el resultado de aunar dos de las grandes pasiones de los autores: Picasso y la historia local. https://www.youtube.com/watch?v=_ccoszezQn4&t=2s