Sirios refugiados en Iraq. Foto: Jodi Hilton/IRIN
Centro de Noticias de la ONU.- Las agencias humanitarias de Naciones Unidas urgieron hoy a los líderes mundiales a superar sus diferencias y unirse para poner fin al sufrimiento del pueblo sirio.
Al iniciarse el quinto año del conflicto en Siria, los responsables de seis organismos de la ONU subrayaron en un comunicado conjunto el alto costo humano de una crisis que la comunidad internacional no ha detenido.
Valerie Amos, de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA); Margaret Chan, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ertharin Cousin, del Programa Mundial de Alimentos (PMA); António Guterres, Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR); Pierre Krähenbühl, de la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA), y Anthony Lake, del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), recordaron que más de 200.000 personas han muerto en cuatro años, y preguntaron qué hace falta para acabar con la violencia, desesperación y privaciones de los sirios.
El portavoz de OCHA en Ginebra, Jens Laerke, leyó el mensaje, también firmado por las representantes especiales sobre violencia sexual en conflictos, Zainab Bangura, y sobre niños y conflictos armados, Leila Zerrougui.
“Necesitamos que los líderes mundiales dejen de lado sus diferencias y usen su influencia para lograr un cambio sustantivo en Siria: para presionar a las partes a acabar con los ataques indiscriminados a civiles, para garantizar el levantamiento de los sitios donde más de 212.000 personas han estado atrapadas sin alimentos por meses”, dijo Laerke.
Los titulares de los organismos de la ONU también enfatizaron la urgencia de lograr el acceso de suministros médicos y terminar con castigos colectivos como la privación de agua y electricidad, además de evitar el colapso total del sistema educativo.
Según datos de Naciones Unidas, más de 12,2 millones de personas precisan asistencia de emergencia y que 3,9 millones han buscado refugio en los países vecinos.
El futuro de una generación está en juego. La credibilidad de la comunidad internacional está en juego, sostuvieron los firmantes del comunicado.