María Esther Beltrán Martínez Material gráfico: Starlite
Málaga, España.- El mundo sigue luchando contra la Pandemia del Covid 19, las medidas deben cumplirse sino se quiere caer hospitalizado. Y la cultura sigue luchando por mantenerse viva en estos tiempos donde se han cerrado salas de cine y espectáculos.
Un reto sin duda fue celebrar los conciertos Starlite Catalana Occidente, en ésta novena edición ha demostrado que, con la implantación de rigurosas medidas, cultura y seguridad se dan la mano para mantener la música en vivo más vibrante que nunca bajo un estricto plan de seguridad, sin registrar hasta hoy ningún brote alguno, informó voceros de la empresa.
Entre las medidas que implementaron fueron: uso de mascarilla obligatoria en todo el área, toma de temperatura individualizada antes de acceder al recinto, la instalación de cámaras termográficas de control colectivo de temperatura y filtros HEPA en todos los aparatos de aire acondicionado de oficinas y camerinos de ambos escenarios; uso por parte del personal de una APP de geolocalización, pago a través de contact-less y chequeo digital de entradas para minimizar el contacto entre asistentes y personal; instalación de mamparas de metacrilato entre palcos y taquillas, así como el uso individual de material o elementos comunes tipo TPV, micrófonos, auriculares, herramientas de trabajo, etc. Además de aplicar todas las tecnologías de desinfección al alcance: mochilas fumigadoras e hidrolimpiadoras, cañones de ozono, lámparas UVC, túneles de desinfección, clorado de la red de abastecimiento Y se procedió a la desinfección de autobuses y coches en cada trayecto realizado hacia La Cantera, lo que hizo que estos traslados que fuesen más seguros.
“La autoexigencia en materia sanitaria ha llevado al festival a diseñar y desarrollar unas medidas preventivas, organizativas y ejecutivas que se han cumplido cada noche durante los 28 conciertos del Auditorio y los 56 del segundo escenario, que dieron el pistoletazo de salida el pasado 29 de julio con la mítica banda andaluza Ketama y concluyeron el sábado 29 de agosto con el concierto de la artista revelación española, Aitana”.
En un escenario magnífico al aire libre, presentaron un total de 32 días de intensa actividad cultural. Por el escenario Auditorio han pasado las mayores estrellas del panorama nacional, como Miguel Poveda, David Bisbal o José Mercé. El festival ha reunido por primera vez sobre un escenario a dos grandes del flamenco como Estrella Morente y El Cigala, ha propiciado la vuelta a los escenarios de María Jiménez tras más de 18 años sin pisar uno, y ha contado con artistas internacionales como Ara Malikian y la banda colombiana Morat.
También ha habido cabida para el humor de Los Morancos, la alegría de Siempre Así, los ritmos más actuales de Lola Índigo, Beret y la garra de Pablo López e India Martínez. Los niños y niñas de la familia Starlite pudieron disfrutar de Pica Pica en un divertido espectáculo y Sara Baras, deleitó al público con un espectáculo diseñado en exclusiva para Starlite Catalana Occidente, más de hora y media de espectáculo denominado ‘Suite flamenca’.
Con gran éxito se celebró la Gala Starlite, que este año cumplía 11 ediciones con una versión más boutique que nunca debido a las restricciones sanitarias de aforo y con un objetivo principal: la lucha contra la COVID19. La esencia se mantuvo intacta en una noche donde lo más importante es la solidaridad de quienes contribuyen a que los proyectos impulsados por la Fundación Starlite sigan adelante, llenando de alegría las vidas de quienes más lo necesitan.
Los premiados por su gran labor filantrópica fueron Paula Echevarría y el catedrático Melchor Álvarez de Mon, líder de la investigación en COVID19 creada por la Fundación Starlite y Proa Capital junto a la Universidad de Alcalá de Henares y el Hospital Universitario Príncipe de Asturias.