*Lo de Caraveo y Gutiérrez Badillo similar a Bejarano y Eva Cadena
Por Luis Repper Jaramillo*
Al Presidente de México (única vez que utilizaré este término en la persona que cohabita Palacio Nacional, porque para serlo tiene que actuar como tal, y este no es su caso) no le interesa impartir justicia, Andrés Manuel López Obrador, ni conoce este término; el Peje sabe que si de justicia se habla estaría en entredicho su estatus actual, porque en tres intentos de ganar el cargo jamás informó cómo, quiénes, cuántos patrocinaron sus campañas y hoy muy mínimo, acusa, escupe, lanza la primera piedra y esconde la mano, señala con dedo flamígero a Felipe Calderón (PAN) a Enrique Peña Nieto (PRI) de corruptos inmundos, que de comprobarse fehacientemente la acusación Lozoya Austin, en consecuencia que se actúe penalmente en su contra.
Y digo que al tabasqueño no le interesa el término justicia, que implica imparcialidad, derecho al debido proceso, presunción de inocencia, porque él la interpreta a su manera, adelantándose a la intervención de la autoridad judicial (FGR, MP Federal, Juez de la causa), acusando, juzgando y sentenciando al imputado, porque, por desgracia, el Poder Judicial que debería ser imparcial, esta manipulado por Andrés Manuel y sólo acatará el deseo, la orden e imposición que dicte, de lo contrario arremete contra quien cuestione o desoiga su indicación.
Tal es el caso del vergonzoso asunto de la empresa brasileña Odebrecht que involucró como master a Emilio Lozoya Austin, ex Director General de Pemex, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, que hoy se convirtió en show mediático azuzado, justamente, por López Obrador. La historia es ampliamente conocida, no ahondaré más, sino me remito al presente.
(Fotografía El Economista)
Resulta que “casualmente” alguien de la Fiscalía General de la República que regentea vergonzosamente Alejandro Gertz Manero, “filtró” a medios de comunicación y redes sociales la declaración ministerial (que supone está bajo secrecía) del imputado en donde denuncia a los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari (PRI), Felipe Calderón (PAN), Enrique Peña Nieto (PRI) de ser los instigadores –a través de él- para que con sus buenos oficios extorsionara a Odebrecht para sacarle más de 10 millones de dólares para financiar la campaña presidencial, en 2012, del mexiquense.
El soborno se extendió, dice Lozoya, al aun mandatario panista, que sabía del cochupo pero guardó cómplice silencio. Con esos mismos dólares, “El Copetes” compró votos y conciencia de senadores panistas para ayudar a su partido (PRI) a aprobar la reforma energética del peñato, dela que resultaría beneficiada la empresa brasileña.
Pero tal “filtración” no fue casual o –como dijera el Chavo del Ocho… se les chispoteó- sino perversa, insana y maquiavélicamente intencional por Andrés Manuel López Obrador, para exhibir y con ello minimizar el posicionamiento del PRI y PAN con miras a las elecciones intermedias de 2021, por el desprestigio, inacción, errores e incapacidad del gobierno morenista de la Transformación de 4ª, y la estrepitosa caída de la simpatía del Peje, que nomás no atina y menos sabe gobernar a México.
Fue con dolo, malevolencia, mala leche “soltar” las 63 páginas ampliamente detalladas de la declaración, que causó el efecto buscado: desprestigiar a panistas y priistas… pero… conociendo la suciedad político/mental de López, Morena, Gertz, Sánchez Cordero, Monreal, Delgado el colectivo popular, la gente inteligente de este país no nos tragamos el brete y concluimos que esta es la visión de justicia de Andrés Manuel, al ver fracasado su gobierno, su incapacidad mental para el cargo que desempeña, pero sobre todo su sed de venganza contra quienes son más inteligentes que él. No está en duda su astucia, su maquinación para salirse con la suya, tan es así que compró la dignidad, ética, hombría de Emilio Lozoya, para arremeter contra sus detractores, que en primera instancia le atinó, pero habrá que esperar que un Juez digno, honrado, probo, inteligente tome el asunto e imparta justicia imparcial y ponga en su lugar a los responsables.
La caricatura de Fiscalía General de la República que maneja a su antojo el tabasqueño, pues Alejandro Gertz es sólo un “florero” más del Gabinete, salió con un boletín de prensa miserable (aceptando mea culpa) en el que precisa “no fue filtrada por ninguno de sus funcionarios. Por lo tanto, inició una carpeta de investigación para deslindar responsabilidades por lo que consideró la filtración de un expediente aún en proceso. Serán citados quienes hayan tenido acceso al documento para que declare al respecto”
En ningún renglón del comunicado la dependencia rechaza o desmiente la veracidad del texto; es decir, acepta de facto, que es en efecto la declaración oficial de Emilio Lozoya, que violó dos principios legales de los imputados, “el debido proceso” y la “presunción de inocencia”, por lo que un Juez digno, insisto, debería recomponer el proceso e impedir que López Obrador intervenga impunemente instigando a la sociedad de la culpabilidad de los “referidos” hasta en tanto el impartidor de justicia analice todo: declaración, ratificación de la misma de manera presencial con pruebas físicas, documentos, etc. de Emilio Lozoya Austin tras las rejas de un reclusorio. Ese debe ser el debido proceso.
Si bien el inquilino de Palacio Nacional y el fiscalillo Gertz “pactaron” en lo oscurito, “negociaron” suciamente; “acordaron” bajo la mesa con el miserable y corrupto Emilio Lozoya aplicarle el recoveco legaloide “testigo colaborador” (en realidad testigo protegido) le dio todos los beneficios que goza, aun siendo culpable confeso, como arraigo domiciliario, la FGR no puede estar por encima de la autoridad Judicial, el Juez de la causa, éste podría revertir los privilegios que insanamente le otorgaron López y Gertz, pese a haber “colaborado” para atrapar a sus compinches, pues todos son culpables de corrupción, cohecho, utilización de recursos ilícitos para beneficios personales y políticos, el juzgador deberá medir con la misma vara y sancionar conforme a la ley.
Aunque el delito por el que se acusa a esos corruptos políticos ya prescribió, el togado deberá encontrar otros argumentos legales para aplicar su decisión, pues de lo contrario, de exculparlos, minimizar la pena o dejarlo sólo en amonestación o pérdida de ejercer sus derechos políticos, sería una burla, en engaño a la sociedad que siempre es timada por componendas político/judiciales.
Me temo, sin conceder, que pese a ser verdad, todo quede tal cual: exhibición de políticos corruptos, desprestigio de partidos y apellidos, vergüenza familiar (a quienes les vale madres pues usufrutuan dinero corrupto), expulsión o pérdida de privilegios partidistas, etc. México confirmará ante el mundo la inmundicia político/electoral… siempre lo mismos pues soló cambian nombres y colores partidistas, pero con los mismos perversos actores que cambian de cargo. De diputado a senador, de éste a Alcalde, a Gobernador, a miembro de gabinete, a Presidente de la República con el mismo sello de pervertido moral, ético y político.
Ante lo evidenciado en los medios de comunicación y redes sociales de la Declaración de Lozoya Austin que llevaba el sello lopezobradorista se tiene que destacar que este sujeto no actúa como Jefe de Estado, sino como individuo resentido, vengativo, rencoroso, sediento de crucifixión de sus “enemigos” y presto a utilizar todo la fuerza y aparato del Estado para masacrar, aplastar, enterrar a quienes se atreven a cuestionar sus ocurrencias demenciales, caprichos… A López Obrador no le importa la impartición de justicia, sino cobrar venganzas.
Tan es así, que le comento el siguiente pasaje de este sujeto en una de tantas innecesarias mañaneras. Exhibió en la pantalla de su escenario show time (Salón Tesorería) de PN, un video “filtrado” anterior a la Declaración de Lozoya (qué raro) en donde dos colaboradores de ex senadores panistas recibían fajos de billetes (aproximadamente 80 millones de pesos) que guardaban en una maleta negra. López se solazó, le brillaron los ojos sabiendo que los exhibidos pertenecían a la Fracción del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional en la Cámara Alta, en el sexenio pasado.
Ipso facto, saco esta frase que ansiaba decir “este video que se dio a conocer es bastante fuerte, muestra la inmundicia del régimen de corrupción que imperaba porque ese dinero se utilizaba para comprar voluntades, conciencias, para comprar votos” Sanó su alma con su decir.
De inmediato alguien desde la sillería de reporteros le cuestionó, que tales escenas son similares a las de 2004 en donde su secretario particular (López era Jefe de Gobierno del DF) René Bejarano Martínez recibía fajos de dinero del empresario argentino Carlos Ahumada, que sería destinado al perredismo que encabezaba Andrés Manuel López Obrador, caso conocido como “Bejarano, el señor de las ligas”. Dinero sucio a favor del Peje.
De manera torpe, como es su costumbre, irracional y sin razonar su respuesta, aseguró “no es lo mismo, ¡¡¡no se compara un portafolio con una maleta!!! además la cantidad (sic) era menor a la que hoy se exhibe”… jajajajaja. Para López Obrador, Bejarano fue corruptito (no olviden era su secretario particular en GDF), en cambio los panistas son corruptotes… ¡Nooombre, qué inteligente!
Aah, López, te refresco la memoria. Otro caso similar al del “Señor de las Ligas” en abril de 2017 la ex diputada de Morena por Veracruz, Eva Cadena Sandoval, en ese momento candidata de tu partido a la Presidencia Municipal de Las Choapas, fue video grabada por una corruptora al momento en que recibía 500 mil pesos, en fajos de billetes que con avaricia guardaba en bolsas de papel que la propia mujer le entregaba. “Este dinero, le dijo, se va directo a la Ciudad de México para dárselo en propia mano a Andrés Manuel López Obrador. Es un encargo que tengo” ¿lo recuerdas Andrés Manuel?
Te amplío la consecuencia de este acto de corrupción, La señora Cadena Sandoval, ante la exhibición en redes sociales y televisión nacional e internacional tuvo que renunciar a la candidatura, por deshonesta, tramposa, comparsa tuya. Al preguntarle la razón de la dimisión, no le quedó otra que decir “renuncio para no afectar la imagen del partido y de López Obrador”
¿Sabes López, cómo son conocidos estos actos inmorales, corruptos y deshonestos de los políticos, como trácalas y quienes participan en ellos son justamente trácalas, por si no sabes su significado te lo digo, persona tramposa, estafadora, que engaña para burlarse de alguien. ¿Te es familiar el término, sí verdad?.
Sufriste en carne propia Andrés Manuel el efecto bumerang los de los panistas lo toleraste con Bejarano y Cadena… No te cures en salud, corrupto.
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT) y de Latitud Megalópolis (LM)