Nicolás Romero, Méx.- Desde hace más de cinco años, habitantes de este municipio han denunciado la inseguridad que se vive en el trasporte público, cuando se dirigen a su trabajo en las primeras horas de la mañana o cuando regresan por la noche, situación que no preocupa a las autoridades municipales, pues no existe vigilancia policiaca.
Manuel Flores Camacho, habitante del Tercer Barrio de Cahuacán, diariamente se traslada a la colonia Anzures en la capital del país para ir a su trabajo. Su trayecto inicia desde las cuatro de la mañana y el primer transporte que utiliza para llegar al metro son precisamente camiones de la ruta Rápidos de Monte Alto, en los que en los últimos 3 meses ha sufrido 5 asaltos que ocurren en paradas de la cabecera municipal, Progreso Industrial, La Colmena, el Puerto y San Andrés, este último pertenece al ayuntamiento de Tlalnepantla, y en ninguno de ellos existió intervención alguna por parte de las autoridades.
Lamentó que la edil Angelina Carreño Mijares no haga nada al respecto, recordó que en enero miles de ciudadanos adheridos al antorchismo, a través de un plantón en la explanada municipal y la difusión de millares de volantes han exigido seguridad y la implementación de obras sociales y educativas, sin embargo a seis meses la alcaldesa no ha respondido a sus peticiones.
Lo preocupante del clima de inseguridad es que los módulos de vigilancia Progreso Industrial Centro, Granjas Guadalupe y Ejido Azotlán parte baja, ahora son utilizados para asaltar a los transeúntes, debido a que se encuentran en total desusó y ahora son el resguardo de los delincuentes para amenazar y asaltar, de tal manera que la administración de Angelina Carreño y la policía están siendo rebasadas por la delincuencia.