Gloria Brito Nájera
A más de un mes de haber retirado nuestro plantón frente a la Cámara de Diputados exigiendo la asignación de los recursos necesarios para las obras de primera necesidad de nuestros compañeros antorchistas organizados y en lucha del país: campesinos pobres, colonos humildes de las ciudades y estudiantes de escasos recursos, retiro que hicimos por la promesa del diputado Mario Delgado, líder de la bancada morenista, de atender a una comisión de Antorcha para programar dichas obras en las diferentes secretarías del gobierno federal.
Como verdadera respuesta, pues no hubo tal atención prometida, se orquestó una campaña mercenaria en redes sociales, con los bots de morena, para enlodar el nombre de nuestra organización, y en algunos medios de comunicación que “por encargo” difundieron calumnias y acusaciones faltas de sustento, faltas de una investigación seria. En fin, todo un tropel de “noticias” para desviar la atención de nuestras demandas presentadas en tiempo y forma por los diputados federales antorchistas, todas ellas necesidades reales que están a la vista de todos; lejos de atendernos, la manipulación.
Se nos acusa de que buscamos el “moche” en las demandas que enarbolamos de obras y servicios, de ser intermediarios de los programas sociales, para quedarnos con una parte o a veces todo el dinero de los beneficiarios, de ser delincuentes por tener nuestros propios legítimos y legales negocios para el sostenimiento de toda la labor de nuestra lucha y nuestra organización, hasta de “robo de combustible”. Humillaciones públicas contra los antorchistas por el presidente, en un claro abuso del poder ejecutivo, el nuevo gobierno cree que no requiere demostrar nada, que nada puede estar por encima de este gobierno de “ocurrencias”; en suma, han creado un clima de odio hacia los antorchistas. ¡Y soluciones a los problemas, a las demandas de obras y servicios planteados! ¡NADA!
Huelga decir que no han faltado de nuestra parte las aclaraciones y los llamados a que se demuestren todas las acusaciones que nos hacen. Que si el Presidente López Obrador, logra acabar con la corrupción, ¡bravo! Y que también supervise directamente la aplicación de los recursos económicos de las obras que solicitamos se autoricen, ¡nosotros nunca hemos ejercido los recursos económicos! ¡Quienes lo han ejercido al realizar las obras han sido las delegaciones, los ayuntamientos, los gobiernos y las instancias estatales y federales!
Podemos demostrar que los antorchistas vivimos de modo más modesto que algunos que se cobijan bajo la austeridad pregonada por el Presidente. Pero el nuevo gobierno ha fabricado y diseñado esta estrategia de calumnias, difamación y ataques, para no resolver, para justificar las cero soluciones.
Desde mi modesto punto de vista, dos son las causas de esta “Tergiversación maestra” que está tan lejos de la pobremente recién nacida y violada “Cartilla Moral”. Por un lado, el odio y el miedo que se tiene a que la gente se organice, dijo León Trotsky “la gente desorganizada es como polvo humano a merced de los vientos y no significa nada, porque polvo arrojado a la cara de sus enemigos no les hace ningún daño, pero organizada se convierte en roca y descalabra”. Por eso dicen los gobernantes de ayer y de hoy, es mejor que los individuos estén desorganizados, de rodillas, y para eso Antorcha es un estorbo. No hay que resolverle ¡NADA! Hay que calumniarla, hay que golpearla, y si se puede hay que aniquilarla.
Y por otro lado, hay que quitar a Antorcha de enmedio, negarle el derecho a que gestione programas, hay que acusarla de intermediaria y que se queda con el recurso de la gente. En este nuevo gobierno solo el dedo omnipotente puede hacer uso de los programas sociales. Y eso tiene un objetivo muy claro, manipular los programas para fines electorales; ¿acaso ya se nos olvidó que dentro de tres años el Presidente se va a someter a la revocación del mandato?
Esto lo escribo no para convencer a López Obrador, ni a los bots morenistas, ni a los medios faltos de investigación, porque lo creo inútil. Me dirijo a los hombres y mujeres honestos, que no cierran los ojos ante la realidad, que aún hay muchos en nuestro querido México, a mis compañeros antorchistas que no se olviden que el camino de la lucha es el que hemos andado con los gobiernos priistas, panistas, y que ahora, con este gobierno morenista, no será diferente.