Nicolás Romero, Méx.- Debido a que el ayuntamiento actualmente no cuenta con ningún camión vactor que atienda los problemas de desazolve, cientos de calles y caminos principales en todo el municipio han quedado a merced de las lluvias pues el agua muchas veces no encuentra cause hacia los drenajes que se encuentran tapados. Así mismo, a esta situación se suma el mal estado de las pavimentaciones.
Juan David Olmos, quien labora como taxista y habita en la comunidad de Manantiales afirmó: “durante la época de lluvias es cuando tenemos más trabajo pero también es cuando más sufrimos porque uno tiene que buscar acceso, por ejemplo en la Vía Corta el puente a desnivel porque se inunda y no se puede pasar, en la avenida principal debido a la lluvia el tráfico se incrementa”.
Los habitantes sufren para poder llegar a sus lugares de destino, así lo manifiesta Jorge González habitante de la colonia Loma Larga: “cuando vengo del metro Rosario. El trayecto se vuelve lento”.
Se recordara que el 1 de diciembre del 2011 se inundó La Colmena porque se desbordó el colector afectando a más de 250 familias y el domingo 29 de junio del 2014 las intensas lluvias en la zona baja de Azotlán, ocasionaron que la corriente de agua se llevara una vivienda, el deslave ocasionó la muerte de a una madre y su bebé.
Cabe señalar que a más de cinco meses la presidenta municipal Angelina Carreño asumió su cargo, no ha cumplido con las mejoras prometidas en materia de obra social y por ello ciudadanos encabezados por el Movimiento Antorchista mantienen un plantón para exigir pronta solución al mejoramiento de drenajes y caminos entre otras obras sociales.