Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México, (BALÓN CUADRADO/agencias).– Corren rumores ardientes, incendiarios, como pólvora. Algunos medios dan por hecho que la visita de Jorge Messi a Barcelona será para allanar la salida de Lio. Aunque otros aseguran que ocurrirá para un encuentro con la institución catalana, que busca, a toda costa, quedarse con el goleador. Incluso, ofrecerle un contrato hasta 2023.
Un reporte de la agencia estadounidense de noticias, Associated Press (AP), con un personaje anónimo, pero cercano a las negociaciones, asegura que el Barcelona desea convencer a Messi, por intermedio de su padre, de quedarse con un contrato por dos años más.
Desde que Messi hizo pública su intención de dejar su actual equipo, tras el infausto 2-8 ante Bayern Munich, en Champions League, el club y el jugador no han tenido contacto, más allá de las declaraciones en las que cada uno argumenta tener la razón legal de su parte.
Messi apeló a la cláusula de su contrato que le permite desligarse del club sin costo alguno al final de la temporada.
Pero el Barcelona sostiene que esa cláusula expiró en junio, de modo que si quiere salir debe pagar 700 millones de euros –unos 18 mil millones de pesos– para quedar libre.
Los representantes de Messi, encabezados por Jorge, argumentan que el final del curso se retrasó debido a la pandemia de coronavirus.
Mas las partes no han cedido un ápice.
Messi no se presentó a los exámenes médicos obligatorios, el pasado domingo, ni al inicio de los entrenamientos esta semana, que comenzaron el lunes. El Barcelona asegura que no abrirá las puertas a su salida.
El presidente del club, Josep Bartomeu, charló telefónicamente con el padre de Messi tras la derrota 8-2 ante el Bayern Múnich y le dijo que el jugador quedó muy decepcionado. Han conversado unas cuantas veces más, pero el primer encuentro cara a cara será en los próximos días.
La esperanza del club es que pueda resolver la situación con una reunión en persona con Messi, convenciéndole que lo mejor para él es seguir con la camiseta azulgrana.
El Barça, en cambio, quiere negociar la salida de los jugadores que el nuevo técnico Ronald Koeman ha descartado en sus planes, como Luis Suárez, Arturo Vidal y Samuel Umtiti.
La primera baja fue Ivan Rakitic, quien también estaba en la lista, y fichó hoy con el Sevilla.
El destino de Messi es incierto.
Aunque algunas versiones sostienen que pretende marcharse al Machester City. También se habla de la Serie A italiana, pero hoy el director deportivo del Inter de Milán, Piero Ausilio, aseguró que no está en sus objetivos ni en sus posibilidades.
“No sé de dónde pueden venir algunas ideas”, señaló.
Cualquier entrenador o presidente de club, reconoció, daría todo por tener a Messi en su equipo.
Pero la realidad, puntualizó, «es muy diferente.”
Este mar de especulaciones ha dado pie a iniciativas descabelladas como la de los aficionados del Stuttgart, quienes buscan recaudar fondos para reunir 900 millones de euros y conseguir fichar al argentino para el club alemán.