La música Balcan es un género de gran tradición en los países de Europa del Este, igual se escucha en una boda, un funeral o en los grandes festivales, similitudes musicales y culturales, la unen con nuestro país, desde la banda sinaloense o las filarmónicas de pueblo hasta las chilenas de Guerrero, la solemnidad y el arraigo que gozan en el entorno social, nos recuerdan que quizás no es un género tan desconocido como se piensa.
En la antigua Yugoslavia de Tito, surgió el género Yu-Mex, básicamente mariachis yugoslavos interpretando rancheras y corridos. Esto se dio en el marco de la Guerra fría, al iniciar el movimiento de los no alineados, Tito plantea importar productos culturales que sean ajenos al bloque soviético y al estadounidense, siendo la cultura mexicana la opción, las películas de la época de oro del cine mexicano causaron furor abarrotando salas, así como la música tradicional, el mariachi enamoro los oídos de los yugoslavos.
La música balcan lleva más de una década sonando fuerte en nuestro país, la corriente desembarca en el país influenciada principalmente por djs de Nueva York, germina en la Cuidad de México con fiestas de djs y se expandió a distintas plazas de la república, dando paso al nacimiento de distintas agrupaciones que iniciaron explorando los ritmos clásicos pero incorporando un toque mexicano, generando fusiones frescas y originales para nuestros oídos, recibiendo una gran aceptación del público.
Esta creatividad trascendió fronteras llevándolos a tocar fuera del país, exponentes como la Polkka Madre o Los Brass, han realizado giras por Europa, o la Internacional Sonora Balkanera presentándose en el Festival Glastonbury, marcan un precedente para otras propuestas que se abren paso en la escena. El próximo 4 de noviembre estas bandas y propuestas como La Ballena de Jonas, Alola Melón Brass Band, Tate Klezmer Band, el Ensamble Dabukatépelt, entre otros, se presentan en el Festival Balkaravana en la Carpa Astros, un viaje auditivo que incorpora actos circenses, bailarines y otros performances, prometen una gran fiesta para bailar sin parar.