Talento artístico popular
Laura Castillo García
Acceso a las obras de arte que han producido los grandes genios de la humanidad, no solo a través de verlas, admirarlas y experimentar la catarsis que genera el buen arte, sino también a través de conocerlas, estudiarlas e interpretarlas, es el fin último del trabajo cultural y artístico que desde hace 45 años realiza el Movimiento Antorchista Nacional entre los estratos más humildes de la sociedad: entre los hijos de obreros y campesinos de colonias populares y comunidades marginadas que en muchos CASOS no cuentan ni con el más elemental servicio básico como lo es el agua potable.
¿Cómo pueden, niños, jóvenes y adultos carentes de hasta de lo más mínimo, tener contacto con las bellas artes y en muchos casos descubrir que tienen talento para bailar, cantar, declamar, pintar o actuar?
Ese milagro artístico solo lo ha podido hacer una organización social que en sus filas cuenta con hombres y mujeres buenos, talentosos, conocedores de las bellas artes y que, en lugar de desarrollar su arte en las filas de las grandes compañías y reflectores elitistas, decidieron unir sus vidas a las de millones de mexicanos desposeídos en aras de construir un México mejor.
Miles de generosos maestros de artes día a día entregan su vida y talento a desarrollar las habilidades y talento artístico de miles de niños, jóvenes y adultos, quienes con los ensayos no solo se olvidan de las vicisitudes de la vida, sino que muchos de ellos dan un giro a sus vidas al enamorarse del arte y decidir dedicarle su vida, el cual los lleva a conocer otras culturas y otras manifestaciones artísticas, además de las del propio país.
El trabajo constante de estos maestros de artes ha rendido frutos: prácticamente cada estado del país cuenta con uno o más grupos antorchistas de baile, danza, declamación, teatro o música, los cuales gratuitamente llevan su arte a los grupos más vulnerables de la sociedad, no solo para llevarles alegría, sino en el afán de ejercer justicia cultural distributiva; es decir, que la gente menos favorecida tenga acceso a las manifestaciones artísticas que solo están disponibles para quienes pueden pagarlos, generalmente en las modernas ciudades.
La máxima manifestación de ese trabajo artístico popular podemos verla cada dos años en el evento cultural no gubernamental más grande del país. Del 2 al 10 de febrero, en Tecomatlán, Puebla se realizará la XX Espartaqueada Cultural Nacional organizada por el Movimiento Antorchista.
En las páginas y perfiles de Facebook podemos ser testigos de los ensayos y eliminatorias protagonizadas por miles de niños, jóvenes y adultos, quienes pretenden llegar a la cuna de Antorcha Campesina para mostrar el nivel artístico alcanzado; no obstante, no todos llegan, solo lo harán 20 mil de ellos, los de mayor calidad de sus estados.
Laura Castillo García
Vocera del Movimiento Antorchista en el Estado de México