Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa radiofónico “Hablando Claro” de Radio Expresión México, que conduce Manuel Aparicio.
“Sí, yo lo nombre, yo lo propuse…” palabras de Claudia...
La verdad es sólo una, “El Chapo”, Joaquín Guzmán Loera, escapó, se le fue de las manos al gobierno priista de Enrique Peña Nieto, mientras él viajaba cómodamente en su avionzote a París, Francia, a una gira oficial intrascendente.
Parece que las buenas noticias se agotaron para este país. Y no es que el pesimismo se haya apoderado de todos los mexicanos, simplemente es que como van las cosas nos encaminamos al fracaso, y eso es malo, muy malo para quienes viven al día, que es casi la mitad de la población. Hace cuatro semanas Oxfam puso el dedo en la llaga, y a quienes toman las decisiones poco pareció importarles. Si a ellos no les importó porque nadie se ha referido a los índices que en dicha encuesta se presentan, a los ricos menos, porque ellos están más ocupados en seguir acumulando riqueza que en buscar la forma de paliar la pobreza de la mitad de la población. Tan es negocio la pobreza, que el llamado Banco de los Pobres es el más usurero de este país.
Muy “diligente” la justicia priista, léase PGR, detuvo al exgobernador de Aguascalientes Luis Armando Reynoso Femat, panista, merecido, por defraudación fiscal, al omitir su declaración de impuestos y bla, bla, bla.
Ahora no faltarán quienes lo critiquen por lo que llamarán cercanía con el gobierno, la realidad es que se vivían otros tiempos el momento era diferente, la libertad de prensa no es la que se vive en la actualidad, sin embargo Jacobo supo mostrar, luego de haber salido de Televisa, su valía como profesional en eso que fue la pasión de su vida, el periodismo, respecto a la profesión decía:
Lo que sucede en Grecia de alguna manera ya lo padecimos en México; aquello no es causa del actual gobierno, se trata de políticas públicas populistas que se han aplicado, no es posible que un gobierno utilice los dineros del pueblo para conseguir la aceptación de las mayorías que habitan un país, sin que se paguen las consecuencias.
Hay que saber leer los mensajes para entender que “mientras más se exhiba una decisión, más grande es la desesperación por no perder imagen” Lo que hizo el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, de “pedir” masivamente la renuncia a su gabinete legal fue más una acción desesperada, que una corrección a su pésima administración que tiene en vilo a la ciudadanía por la inseguridad, la corrupción, la impunidad y los desatinos de un gobierno que llegó con el 61% de votos, pero que en dos años y medio esa credibilidad y confianza en MAM está por los suelos.