Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa radiofónico “Hablando Claro”, de Radio Expresión México que conduce Manuel Aparicio.
Escuché con atención el Cuarto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, pensé ilusamente que por ser el cuarto y que coincidía con el eslogan que se ha utilizado de “Cuarta Transformación”, iba a haber sorpresas transformadoras de este México que mucho padece.
No fue así, escuché nuevamente una especie de “mañanera”, pero ahora por la tarde.
Quizá el presidente pudiera decir: “no te voy a decir lo que quieres escuchar”. Pero en fin.
No escuché que el avión ya se había vendido; el ejercito lejos de haberlo regresado a sus carteles como se prometió en campaña, ahora lo fortalecen en las calles con la Guardia Nacional; el caso de los 43 de Ayotzinapa no ha tenido mayores cambios, que la encarcelación de un procurador que no fue el que asesino a aquellos estudiantes; el caso de la gasolina que se prometía a diez pesos, ahora está sobre 23 y 24 pesos, en cuanto a la salud, nuestro sistema carece de medicamentos y está muy lejos de parecerse al de Dinamarca, todavía no enjuician a Enrique Peña Nieto y en lo económico, el crecimiento no llega ni al uno por ciento; la pobreza ha aumentado de manera considerable, no obstante que se dijo que “primero los pobres”; la nueva terminal avionera en Santa Lucia, no es como se dice, “una de las mejores del mundo”; la refinería de Dos Bocas se inauguró pero todavía no produce ni un litro de gasolina y bueno, otra de las obras emblemáticas del actual gobierno, el Tren Maya está siendo motivo de un gran desastre ecológico, se prometieron universidades que todavía no se ve alguna y el INSABI es un fracaso monumental, sigue la tragedia que empezó hace cuatro años de la falta de tratamiento para niños con cáncer, no disminuyó la corrupción en el gobierno federal, pero sí aumentaron los escándalos de manejos turbios y nula transparencia en altos mandos y en la familia presidencial.
Renglón especial merece la inseguridad que se vive en México; crecieron más que en otros periodos de gobierno, las muertes violentas, sigue creciendo el número de periodistas asesinados, no hay control pero si colusión con el crimen organizado.
Pero eso sí, el Ejecutivo federal reconoció en su mensaje que los grupos del crimen organizado en México, son una fuerza “cuasimilitar” y en la iniciativa que presentó para que el Ejército, tenga la operatividad financiera y administrativa de la Guardia Nacional, reconoce que los grupos criminales son poderosos.
Lo anterior echa abajo ese principio que ha caracterizado al actual gobierno de “abrazos, no balazos”
No escuché lo que quería escuchar y creo que en dos años que faltan para que culmine este gobierno, no van a cambiar mucho las cosas.