Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México, (BALÓN CUADRADO).-Acariciada quimera hecha realidad. Sergio Pérez ha llegado a la cima del automovilismo en el 2020 al ser contratado oficialmente por la escudería Red Bull, de las más importantes en el contexto actual por sus últimos resultados: fue segundo lugar en el Mundial de Constructores 2020 (ha estado en los tres primeros lugares en los últimos cinco años) y es tercera más valiosa del mundo: 640 millones de dólares, según Forbes.
Está, literal, en lo cuernos de la luna de Fórmula Uno. Porque, como nunca, tras una década en el Gran Circo, acaricia la quimera de un campeonato. En su imagen se detona su revalorización en bases a constancia y mentalidad de triunfo.
Y confirma que atraviesa por el mejor momento de su carrera al firmar con el equipo subcampeón.
La llegada del mexicano es aún más sorprendente al tomar en cuenta que Red Bull es una escudería que se caracteriza por darle espacio a pilotos egresados de sus propias academias y menores de 30 años. Como el neerlandés Max Verstappen (23 años) y el tailandés-británico Alex Albon (24 años), quienes fueron los titulares en la temporada 2020.
Checo no cumple con ese perfil: es egresado de la academia Ferrari y va a cumplir 31 años el próximo 26 de enero.
Sin embargo, Red Bull apostó por él debido a su rendimiento deportivo en este 2020, después de 10 años de competir en Fórmula 1.
Este año fue el mejor en la trayectoria de Checo.
Ganó un Gran Premio (Sakhir) y fue uno de los cuatro pilotos que pudo arrebatarle títulos a Lewis Hamilton en esta temporada. Los otros fueron Valtteri Bottas (de Mercedes), Max Verstappen (Red Bull) y Pierre Gasly (AlphaTauri). Esto se dimensiona al ver que 11 de los 17 Grandes Premios de este año fueron ganados por Hamilton (Mercedes).
“¡Si fuera futbol, esto equivaldría a que un jugador mexicano llegara al Barcelona, al Bayern Múnich o Liverpool!” comparó José Antonio Cortés, periodista con 29 años de experiencia en automovilismo, en entrevista con El Economista.
“Quizá no es la marca más importante. Pero sí es el segundo equipo más competitivo de la Fórmula 1. México tiene uno de los cuatro mejores asientos, Checo estará en el Top 4 del mundo”, subrayó.
Según él, la llegada de Sergio a Red Bull también le significaría el mejor contrato de su carrera, ya que podría duplicar sus ingresos. En la temporada 2020, el piloto tapatío reportó un salario aproximado de 3.6 millones de dólares anuales, que aumentarían hasta 7.2.
De acuerdo con reportes de diversos medios especializados, Max Verstappen, quien será coequipero de Pérez con Red Bull en la temporada 2021, percibió un salario de 19.4 millones de dólares en la más reciente temporada, siendo el cuarto piloto mejor pagado.
Sólo por detrás de Lewis Hamilton (Mercedes), Sebastian Vettel (Ferrari) y Daniel Ricciardo (Renault). El otro piloto de Red Bull en 2020, Alex Albon, recibió 1.2 millones de dólares.
El mexicano llega a la cuarta escudería de su trayectoria, tasada en 640 millones de dólares de acuerdo al último reporte de Forbes en 2019, mientras que Racing Point, de la que sale, está tasada en 130 millones, casi la quinta parte del valor de Red Bull.
A pesar de ser el cuarto mejor piloto de la temporada y el único que no manejó un auto Mercedes ni Red Bull, Pérez fue relegado de Racing Point debido a que la escudería apostó por el fichaje del campeón mundial Sebastián Vettel y por mantener a Lance Stroll, hijo de Lawrence Stroll, director y dueño de la escudería.
Checo a la caza
Durante la temporada 2020, Sergio Checo, además de ganar el Gran Premio de Sakhir, rompió una sequía de 50 años sin ver a un mexicano en el primer lugar de un podio de Fórmula 1.
El último en lograrlo fue Pedro Rodríguez en 1970, durante el Gran Premio de Bélgica.
“El entorno del automovilismo ha cambiado tecnológica y comercialmente”, explica el periodista José Antonio Cortés, quien magnificó la temporada del piloto tapatío en 2020 en comparación con lo de Pedro en 1970:
“Es más difícil en estos tiempos en donde Hamilton ganó 13 de los 15 primeros premios, y en las épocas de Pedro, siete pilotos diferentes ganaron. Había otras posibilidades de conseguir un auto que podría ganar un premio, pero ahorita es casi imposible, te lo dicen los 190 intentos de Checo para conseguirlo”.
En los sesentas y setentas, la planilla de ganadores era más pareja. En la temporada 1970, el mexicano Pedro Rodríguez fue uno de los siete pilotos que ganó un Gran Premio y el máximo ganador fue el alemán Jochen Rindt con cinco triunfos.
El otro primer lugar que Pedro ganó fue en 1968, en Sudáfrica, y ahí fueron seis pilotos los que ganaron, siendo el británico Jim Clark el más ganador con cuatro.
Estos números contrastan con la temporada 2020, en la que Lewis Hamilton ganó 11 de 17 premios y en la que solo hubo cinco ganadores diferentes.
“Pedro tenía un gran talento bajo la lluvia, pero dividía su tiempo en automovilismo de resistencia y no corría todos los Grandes Premios de un año. En cambio Checo tiene más de 700 puntos, constancia, calidad y logros en 10 años”, resaltó Cortés.
Además, explicó que los ingresos entre Pedro y Sergio son diferentes.
Describió que el primero era impulsado por la fortuna de su padre, el empresario Pedro Rodríguez Quijada, e incluso con recursos de la paraestatal Pemex. En tanto que Pérez ha sido inyectado con recursos de Carlos Slim y otros patrocinadores del sector privado.
Pedro Rodríguez fue parte de la escudería Ferrari en la temporada 1969, aunque solo corrió cinco de los 13 premios. En la década de los sesentas, Ferrari ganó dos campeonatos mundiales de pilotos.
Por su parte, Red Bull ha ganado cuatro campeonatos de 2010 a 2020 con el piloto Sebastian Vettel, y es la última escudería que ha ganado hasta antes de los siete campeonatos consecutivos de Mercedes con Lewis Hamilton.
Momento top
El acuerdo con su nuevo equipo de F1 es inicialmente por un año. Adicionalmente, esta relación se traduce una plataforma de exposición importante para el piloto jalisciense.
En entrevista con diario El Economista, Antonio Pérez Garibay, padre de Checo, argumentó que la noticia de la firma con la escudería austriaca estuvo en 185 países del mundo a partir de las 8:00 de la mañana de ayer, de los 193 que conforman la ONU.
La marca de bebidas austriaca no sólo es una potencia en el ámbito deportivo y de entretenimiento, también en sus estrategias de marketing y publicidad.
De esta manera, Checo tendrá la oportunidad de manejar un auto que se ha mantenido compitiendo entre las mejores tres posiciones.
Paola Pérez, su hermana, es una pieza clave en la vida empresarial del piloto. Es la única mujer en el mundo que representa a un piloto de F1. Maneja la fundación, los patrocinadores, todo el tema financiero y siempre está al lado de Checo.
Sergio se visualiza en las carreras por muchos años más. Pero sabe también lo que le gustaría para la vida posterior al automovilismo, proyectos completamente distintos.
“Es algo que te vas dando cuenta cómo vas creciendo en tu carrera. Es algo que siempre he estado considerando y más este año”, comentó el piloto en conferencia de prensa.
Sin duda se visualiza, al término de su carrera en F1, en una vida empresarial “fuera de las pistas. Hacer cosas diferentes, es mi pasión, es todo lo que he vivido en toda mi vida. Pero también tengo muchas ganas de hacer cosas diferentes, alejadas del automovilismo.”
Desde el 2016, la escudería Red Bull no se ha apartado del segundo y tercer lugar en el campeonato de constructores y cuenta con cuatro títulos en sus 16 años de historia.
Es considerado uno de los tres grandes de la F1 junto a Mercedes y Ferrari, cuyos presupuestos triplican los de los equipos más pequeños, según The New York Times en 2019.
Aunque las nuevas regulaciones de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) incluyen un tope presupuestal a las escuderías de F1 de 145 millones de dólares a partir de 2021, que se irá reduciendo gradualmente, el padre de Checo argumentó que no es un problema:
“El presupuesto va a ser reducido para todos. Checo es un triunfador cuando cuenta con las mismas armas que los demás. Ahí está la muestra de lo que ha hecho, los resultados que ha tenido con equipos pequeños.”
Al cuestionarse “¿qué podemos esperar ahora con un equipo subcampeón de la F1?”, respondió:
“Se convirtió en el piloto más cotizado en la F1 para poder estar en varios equipos en el futuro, ahora le toca esta oportunidad. Es maravilloso”.
De esta manera, la familia resalta el mensaje de dar muestra a las nuevas generaciones que es posible que los pilotos mexicanos logren no solo competir en la F1, también de hacerlo en los más destacados equipos.
Telmex, el empujón
Sin embargo, una pieza fundamental en el esquema es el empresario Carlos Slim, quien creyó en Checo desde hace más de 15 años.
“Vimos los primeros 10 años de Checo, pero faltan los 10 que restan. Todo se debe a una sola persona: Carlos Slim –dos veces el hombre más rico del mundo–, sin él, no existiría esta película”, reconoció Antonio Pérez.
Los mexicanos, arengó, “tenemos que estar orgullosos de Checo Pérez. Pero al mismo tiempo de Carlos Slim por haber creído en él. “
La relación de Checo Pérez con su nuevo equipo es un ganar-ganar.
Don Antonio explicó que la alianza más fuerte es con Telmex, principal patrocinador del piloto, una relación que no es nueva, pues Antonio Pérez Mendoza, hermano de Checo y también parte de la Escudería Telmex, ya se ha colocado como campeón con el equipo austriaco en la Nascar.
En 2017, citando informes de Formula Money, Sport Business y Black Book F1, Forbes indicó que Telmex, Claro, Infinitum y Telcel aportaron más de 40 millones de dólares en contratos para las escuderías Sauber, McLaren y Force India.
“Tan solo entre 2014 y 2015, Telcel y Telmex invirtieron cinco millones cada una y Claro, seis millones. Aunque todas son compañías de los Slim, se realizaron acuerdos distintos con Force India”, complementa la publicación.
Fuera de las pistas
“Como piloto es muy bueno, pero como empresario es excelente”, elogió Don Antonio.
En conjunto con su familia, Checo ha montado una serie de empresas dirigidas por él y sus hermanos. Entre ellas el proyecto principal es la ‘Fundación Checo Pérez’.
“Desde el primer día que Checo firmó en F1 hace 10 años, lo primero que construyeron fue la fundación para ayudar a la gente más necesitada. Están especializados en niños y destinaron una parte de recursos a toda la gente que se le cayó su casa en Oaxaca”, recordó Antonio.
Al mismo tiempo, se involucran en el desarrollo de las jóvenes generaciones. Tienen kartódromos.
Invirtieron en un ambicioso proyecto en Tequila, Jalisco, con su propia marca, ‘Tequila Sergio Pérez’.
Checo, en pos de convertirse en Hugo Sánchez del Gran Circo.
(Con información del diario El Economista)