Los Parques de Bolsillo están y seguirán transformando la convivencia urbana en la Ciudad de México. Es un modelo probado, que como todo inicio, comenzó con algunas dudas, con la expectativa de cómo generaría la interacción con la ciudadanía. De inmediato el GCDMX evaluó su efecto y viabilidad y confirmó su éxito; hoy está probado que fue una magnífica decisión recuperar espacios abandonados, ociosos y peligrosos en beneficio de la comunidad.