Dependencias federales promueven entre los funcionarios públicos el nuevo libro del presidente Andrés Manuel López Obrador, A mitad del camino, y les han hecho la “invitación” a comprarlo, a fin de impulsar las cifras de ventas.
Animal Político confirmó casos de esta petición en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), que encabeza Luisa Alcalde, y en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), dirigida por Román Meyer.
Trabajadores entrevistados a condición de anonimato por temor a represalias relataron que sus directores les pidieron “cooperar” pagando al menos un ejemplar del libro, que tiene un costo comercial de entre 240 y 260 pesos; en algunos casos les solicitaron adquirir una “cuota” de tres a cinco ejemplares, según su nivel jerárquico y su rango salarial.
Consultadas por este medio, la STPS y la Sedatu afirmaron que adquirir los libros es una decisión voluntaria de los servidores públicos, pero trabajadores entrevistados consideran que la “invitación” es un acto de presión que hay que cumplir “voluntariamente a fuerza”, de acuerdo con sus declaraciones. También señalaron que, en el tiempo que llevan en el servicio público, nunca se les había hecho una petición de esta naturaleza.
La solicitud de “cooperación” fue girada desde la semana pasada a subdirectores, directores de área, directores generales y jefes de unidad. Los trabajadores de menor rango quedaron excluidos de esta petición.
El pago del libro se debía hacer en efectivo a los superiores de los funcionarios, quienes serían los encargados de gestionar el “pedido” de un lote a la editorial Planeta, que publica la obra del mandatario federal.
En el caso de la Sedatu, los trabajadores ni siquiera recibirán un ejemplar a cambio de su pago, pues se les dijo que la “cooperación” era para financiar la impresión y producción de los libros, lo que es falso, pues el costo de ese proceso es asumido enteramente por la editorial.
De paso, a los trabajadores de esta dependencia también se les pidió comprar “cachitos” de la “Rifa Patria” del 15 de septiembre, en la que la Lotería Nacional sorteará casas, departamentos, terrenos y hasta el derecho de uso de un palco en el Estadio Azteca.
“Nos dijeron que los directores tenemos que comprar cinco ejemplares, y los subdirectores, dos. Pidieron el dinero en efectivo y ya estuvieron recolectándolo. Nos dijeron que con lo que pudiéramos apoyar, pero en múltiplos de 250 pesos”, acusó una funcionaria de la STPS.
Por su rango, a ella le “tocaba” adquirir cinco ejemplares, pero sólo le alcanzó para pagar tres.
Otro subdirector de esa Secretaría, adscrito a otra área, relató que su superior le pidió comprar al menos un ejemplar. Su jefa le señaló que harían un pedido de un lote de libros en función de cuántas unidades comprometieran los servidores públicos.
“Mi jefa directa se comunicó conmigo por teléfono, me dijo que la directora general le había dicho que, de subdirectores para arriba, nos hacían el ‘ofrecimiento’ de adquirir un ejemplar del nuevo libro del presidente, sin ningún compromiso; (me preguntó:) ‘¿cuántos vas a querer en caso de que quieras?; piénsalo, y nos dices para hacer el pedido’”, señaló en entrevista.
Este funcionario dijo que, a pesar de que no se le exigió hacer la adquisición, tampoco se sintió libre de no aceptar.
A su juicio, haber rechazado la “invitación” podría ser considerado como una actitud negativa y afectar su carrera laboral; al revés, piensa que haber aceptado será tomado en cuenta por sus superiores.
“La cosa es ‘voluntaria’ pero sabemos perfectamente que no es tan así, así que le dije que me encargara uno. Me imagino que lo van a tomar en cuenta, y tampoco se me hizo excesivo el costo, 240 pesos, pero sí saca de onda que es voluntariamente a fuerzas”, explicó.
“Están promoviendo la venta del libro. Puede que sea iniciativa de los propios titulares de la Secretaría para quedar bien (con el presidente)”.
La Dirección de Comunicación Social de la STPS afirmó que la compra de ejemplares de A mitad del camino es voluntaria.
“En referencia al libro que estrenará el presidente próximamente, aclaramos que en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social no existe coacción alguna en su adquisición, a nadie se le ha obligado a comprarlo, y adquirirlo corresponde al libre criterio de cada persona, incluidos funcionarios públicos”, señaló sucintamente.
Piden dinero hasta para “imprimir” libro
En la Sedatu, a los trabajadores se les pidió cooperar para “producir” el libro de López Obrador con el argumento de que era una petición de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda.
Animal Político consultó al área de comunicación social de la dependencia para confirmar esta versión, pero, hasta el momento de esta publicación, no se había recibido respuesta.
“Mi jefe me mandó unos mensajes que le había mandado el subdirector general, en donde le dicen que la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda estaba pidiendo una ‘cooperacha’ para sacar la impresión del libro del señor presidente, y que teníamos que dar, de subdirector hacia arriba, 250 pesos, en efectivo; teníamos que darle el dinero a mi jefe, el límite era hoy (viernes)”, relató una funcionaria de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), un organismo público sectorizado a la Sedatu.
“En la mañana (del viernes) la gente del subdirector general pasó a decirle a mi jefe que si ya tenía ‘lo acordado’; yo supongo que ‘lo acordado’ es el dinero del libro”.
La trabajadora cuestionó que la recolección del dinero para este propósito fuera en efectivo y de manera discrecional.
Recordó que, el año pasado, a causa de la pandemia, la Secretaría de Hacienda emitió unos lineamientos para que los burócratas “donaran” parte de su salario.
“El año pasado hubo una circular para la aportación -supuestamente voluntaria- mediante un depósito a la Secretaría de Hacienda, incluso había un formato para hacer el depósito directamente a Hacienda; en esta ocasión, lo que es más extraño es que te lo pidan en efectivo, porque, si lo das en efectivo, dudo que te firmen algún comprobante de que están recibiendo el dinero, y yo no tengo la certeza de que realmente vaya a ser usado para lo que están pidiendo”, cuestionó.
La funcionaria criticó que se vuelva a recurrir a los trabajadores del gobierno, pero ahora para financiar un proyecto personal del presidente.
“Tengo años trabajando en la administración pública y jamás me habían pedido un peso para nada. Si acaso alguna aportación voluntaria para la Cruz Roja, pero eso sí era deducible (de impuestos). No pedían para nada más. Yo estoy muy en contra de esto, el año pasado era darle el 5% de mi sueldo (al gobierno), y ahora hay que financiarle esto (el libro de López Obrador). Ese tipo de cosas me enfadan. Yo trabajo 12 horas y mi sueldo no es comparable con el trabajo que desempeño”, subrayó.
Les endosan también “cachitos”
La Sedatu aprovechó el viaje para comprometer a sus trabajadores con el nuevo libro de López Obrador y también les pidió comprar boletos para la rifa de la Lotería Nacional del Día de la Independencia.
En este caso, la instrucción fue para los funcionarios de todos los niveles jerárquicos.
Este medio accedió a un correo electrónico interno en el que la Conavi extendió a los funcionarios una “cordial invitación” a comprar boletos.
“El día de mañana (viernes) nos visitarán servidores públicos de la Sedatu a las 12:00 horas para dicha promoción; por lo que, si es de tu interés, puedes comprar un pedacito o reunirte con compañeros para comprar un número mayor o incluso una serie”, dice el mensaje.
Pese al tono de invitación, los trabajadores fueron presionados por sus superiores para “cooperar”, de acuerdo con testimonios.
“También nos obligaron a comprar un ‘cachito’ para la rifa del 15 de septiembre y también esa cooperación es obligatoria, y es para todos los niveles. En la mañana (del viernes) pasaron a decirnos que tenemos que cooperar, así lo dijeron, ‘tenemos que’ cooperar, desde la plaza más baja hasta la más alta, así fueran 20 pesos, teníamos que darlos”, explicó la funcionaria de Conavi.
Este medio requirió un posicionamiento a las direcciones de comunicación tanto de Sedatu como de Conavi, que enviaron prácticamente el mismo mensaje, en el que niegan que hubiera coacción en sus invitaciones.
“Con motivo del próximo libro del presidente y del sorteo de la Lotería Nacional del 15 de septiembre, algunos servidores y servidoras públicas de esta institución mostraron interés en participar, por lo que se realizó una difusión interna netamente informativa. Ante esta difusión, en ningún momento se señaló algún incentivo o sanción a la que puedan ser acreedores los servidores y las servidoras públicas de esta dependencia que de manera libre y voluntaria decidan participar”, expusieron ambas instituciones.
(Información Animal Político)