Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México, (BALÓN CUADRADO/agencias).- El novelesco embrollo que envuelve al Barcelona y a Lionel Messi dio un giro ayer. Sobre todo luego de que Jorge, padre del delantero argentino, abrió la posibilidad de que su hijo pudiera seguir en el plantel catalán, 24 horas después de haber dicho que era difícil. Apreció una tenue luz al final del túnel.
“Sí”, respondió escueto Jorge Messi sin bajarse de su coche en declaraciones a la cadena Mediaset, de Madrid, ante la pregunta de si están estudiando la posibilidad de que Leo se quede esta campaña en el Barça y se marche gratis el 30 de junio, verano de 2021.
Al ser interrogado sobre la reunión que sostuvo con la directiva del Barcelona, entre ellos el presidente del club Josep Maria Bartomeu, replicó con un sobrio “muy bien”.
Más tarde surgieron versiones de que Jorge Messi pasó una hora y media en la casa de su hijo para hablar sobre su futuro. Pero ninguna decisión se anunció hasta el cierre de esta edición.
Medios españoles mostraron un video en el que supuestamente aparece Lionel Messi jugando padel con su compañero en el Barcelona, el uruguayo Luis Suárez, quien se especula se marchará a la Juventus, luego de que Ronald Koeman, recién nombrado técnico azulgrana, dijo que no entraba en sus planes.
Según la cadena TyC Sports, y el periodista que reveló las intenciones de Messi para salir del Barça, habría 90 por ciento de posibilidad de que La Pulga se quedara en el Camp Nou.
Hace una semana, Lionel Messi sacudió al mundo del futbol al comunicar al Barcelona a través de sus abogados su deseo de rescindir unilateralmente su larga relación con la escuadra azulgrana, en la que se formó desde que tenía 13 años.
El jugador se acoge a una cláusula de su contrato que le permite pedir la carta de libertad al final de la temporada, que zanjaría los 700 millones de euros (unos 18 mil millones de pesos) por la rescisión.
La directiva catalana afirma que esa cláusula expiró el 10 de junio, por lo que el contrato sigue vigente. El futbolista entiende, en cambio, que estos plazos se vieron modificados por el atípico calendario de esta temporada, terminada con retraso por la pandemia del nuevo coronavirus que obligó a detener las competiciones.
A su llegada el miércoles a Barcelona, proveniente de Argentina, Jorge Messi aseguró que era difícil que el jugador se quedará con los azulgrana, una sencilla declaración que desató revuelo. Sobre todo, porque más tarde tuvo una reunión de dos horas con los directivos del equipo catalán sin llegar a un acuerdo.
El Barcelona le ofreció a Messi una extensión de dos años, con lo que formaría parte del club hasta la temporada 2022- 2023. Los azulgranas quieren que la Pulga complete su carrera en el equipo al que se vinculó hace casi 20 años.
El atacante de 33 años criticó varias veces la gestión deportiva del club durante la pasada temporada. No se ha presentado a los entrenamientos con miras al próximo curso y esquivó las pruebas obligatorias de coronavirus a las que el plantel fue sometido el domingo.
