Ciudad de México, agosto 10 de 2023.
ASPA de México.
Secretaría General.
Secretario General.
Capitán José Humberto Gual Ángeles.
Presente.
Estimado Capitán Gual:
Nos dirigimos a Usted atentamente para manifestar nuestra tristeza, nuestra impotencia y frustración por el hecho de haber condecorado con unas alas de Piloto Aviador por parte de ASPA de México, al ejecutivo federal en turno, en un acto que, más que de difusión pública, tiene una significancia y difusión política; pero sobre todo sin haber sido convocados los pilotos de nuestra distinguida Asociación Sindical a un consenso, ya fuera por medio de una asamblea o cualquier otro recurso de convocatoria, para aprobar por mayoría la decisión de ofrecer el acto y la distinción en mención, y no de manera unilateral por parte de la Secretaría General.
Entendemos que, tal vez, el concepto de ‘honoris causa’ pudo haber sido el motivo para llevar a la Secretaría General de ASPA a tomar esta decisión. Sin embargo, ese concepto se aplica como reconocimiento a los méritos de la persona quien, sin injerencia en un medio, profesión o actividad, merece ser reconocido por acciones o aportaciones en beneficio de alguna de aquellas instituciones o rubros que la otorgan.
Por muy simbólico que este acto haya sido, ¿cómo otorgar una condecoración de tal significancia a alguien de ese nivel político, quien no ha hecho más que obstaculizar el desarrollo de la Aviación Civil Mexicana, impidiendo ubicarla dentro de los parámetros de la seguridad, de la eficiencia y de la productividad, empezando por el hecho de tirar al olvido y a la basura de una manera arbitraria, la ya avanzada infraestructura aeroportuaria del nivel del Nuevo Aeropuerto Internacional de la CDMX, pasando por la intención de abrir nuestros cielos al cabotaje y terminando porque no ha puesto el menor interés en recuperar la Categoría I?
Las alas de un piloto aviador se ganan a pulso, demostrando habilidades, conocimientos y esfuerzo, a través de continuas y constantes capacitaciones y certificaciones. Es decir, como resultado del profesionalismo y la experiencia. Por lo tanto, el recibir unas alas como condecoración representa el decoro profesional, el respeto y el reconocimiento a una clase, a una categoría merecida.
Estamos de acuerdo en que ningún gobierno anterior puso interés en lograr hacer algo por rescatar la marca de nuestra querida empresa, y llevar a cabo el finiquito laboral para sus trabajadores. Más todavía es de reconocerse y agradecerse la buena disposición y entrega por parte de Usted y de nuestros delegados para llevar a cabo este propósito. Sin embargo, ha sido nuestro derecho que, independientemente del gobierno que estuviera en turno, tarde o temprano tendría que haberse llevado a término de manera justa y legal nuestro finiquito. Por derecho, no por dádiva, refiriéndonos directamente a la participación e intervención del ejecutivo federal en función de sus intereses personales, tales como el reactivar el AIFA y empoderar en este rublo al ejército nacional, con la premura de que su término de mandato está a punto de suceder.
Qué mejor hubiera sido que el comprar la marca de CMA se realizara por una genuina convicción social, como resultado del interés auténtico de llevar a cabo una acción justa y necesaria por parte del presidente y su gobierno.
Pensamos que, tal vez, un pin o un certificado hubieran sido suficientes para ofrecer el correspondiente reconocimiento, ya que por mérito y significado, nuestras alas son sagradas.
Agradecemos de antemano la atención y consideración que pudiera Usted ofrecer a este manifiesto. Reciba un cordial saludo.
Atentamente.
Los Pilotos de CMA en desacuerdo.
