Ixtapaluca, Méx.- En el primer aniversario del Centro Recreativo Manuel Serrano, la alcaldesa Maricela Serrano afirmó que este lugar es muestra de unidad y trabajo colectivo a favor del desarrollo de los adultos mayores, en quienes dijo ve el rostro de su padre quien fue víctima de un secuestro político.
En el marco de la celebración realizada en el CERMAS, la titular del DIF municipal, Yéssica Saraí González Figueroa, dio el banderazo a tres autobuses que darán servicio exclusivo gratuito a los abuelitos y abuelitas para trasladarlos a este lugar desde distintos puntos de forma segura.
Maricela Serrano Hernández afirmó que además de la atención integral en este lugar de recreo, también se les da cariño y afecto; “mi reconocimiento y agradecimiento por la experiencia acumulada demostrando con su ánimo que debemos seguir construyendo una sociedad más equilibrada y justa”.
Ante cientos de abuelitas y abuelitas reunidos para la celebración, expresó: “ustedes tienen la universidad de la vida, saben de alegrías, sin sabores, de risas, llanto, y aquí en el CERMAS con las diversas actividades les ofrecemos la opción de vivir en plenitud pero de forma colectiva e integral”.
La alcaldesa expresó que esa experiencia que han adquirido a lo largo de su vida debe servir para que no los confundan y los tomen como un sector débil que puede ser manipulado con la simple entrega de una “tarjetita” de apoyo individualista, sino valorar los que se dan de forma integral.
Por su parte, Ignacio Reyes Tovar en representación de los abuelitos y abuelitas agradeció a las autoridades municipales por este centro que ha servido para que los adultos mayores disfruten, se relajen, sigan aprendiendo, reciban atención médica y se olviden de sus problemas.
“Ahora ya no estamos encerrados en nuestras casas, en este centro le hemos tomado sentido a la vida, los sentimos como nuestro segundo hogar, donde nos reciben con los brazos abiertos”, dijo.
En estos festejos los diferentes grupos de la tercera edad amenizaron el primer aniversario al presentar bailes folclóricos, canto y poesía, llevándose los aplausos de los presentes. Y por supuesto no podía faltar el pastel que se hizo para más de 600 comensales, así como un baile para todos y todas.