María Esther Beltrán Martínez Fotos: J.Carlos Santana.
Málaga, España.- Son más de siete millones de personas que han visto Kooza,que se inspira en la palabra sánscrita koza, hace referencia a caja, cofre o tesoro. Es un espectáculo familiar que remonta a los inicios del circo puro donde el público disfruta de las acrobacias y el arte y cercanía de los payasos.
Kooza, cómo todos los espectáculos del Cirque du Soleil cuentan con la calidad, el ritmo y la belleza que da su iluminación, coreografía, música y vestuario. Y sin duda alguna el contar con magníficos artistas procedentes de diferentes nacionalidades.
Durante el espectáculo de más de dos horas y media se escucha música en vivo: trompeta, trombón, bajo, batería, percusión, saxofón, guitarra y teclado. Y dos cantantes interpretan 18 temas inspirados en los sonidos de la cultura pop occidental, desde el funk de los años setenta hasta los arreglos orquestales completos.
La emoción se hace presente desde que entras a tomar tu lugar y ver desde tu asiento los alambres que no sabes qué pasará con ellos, el personal vestido de negro con el logo del circo de un lado a otro, subiendo por las columnas ver en la pista y de pronto descubrir a los payasos que interactúan con el público.
El espectáculo ha comenzado cuando un personaje mágico llamado Trickster irrumpe en escena ante el Inocente con una caja de sorpresas, que lo lleva a encontrarse con una serie de personajes cómicos como son: el Rey, Heimloss, Detestable turista y su perro malo.
La explosión de colores,la música y la sorpresa logran que el pulso se acelere. Y comienza la presentación de los artistas que con los números de: manejo de aros,teeterboard; el trampolín lanza a los artistas al aire, donde ejecutan quíntuples saltos mortales con giros. Y eso es solo el preámbulo de lo que vendrá: otros acróbatas harán lo mismo a más de 9 metros sobre el escenario con zancos de metal dobles e individuales atados a sus piernas. Contorsionismo,dúo de monociclo,equilibrio sobre sillas,alambre alto,rueda de la muerte,correas aéreas y la House Troupe entra en acción en el momento álgido del espectáculo. En el número destacan las pirámides humanas, los cuerpos que vuelan por el aire colisionando de forma impactante (en un atrevido salto hacia un círculo de tela inspirado en el Nalukauq, el tradicional juego inuit de lanzar la manta) y las colchonetas salvavidas típicas de los bomberos.
“KOOZA trata de la conexión humana y el mundo de la dualidad, lo bueno y lo malo”, afirma David Shiner, autor y director del espectáculo. “El tono es alegre y divertido, ligero y abierto. El espectáculo no se toma a sí mismo demasiado en serio, pero tiene mucho que ver con las ideas. A medida que evoluciona, exploramos conceptos como el miedo, la identidad, el reconocimiento y el poder”.Para KOOZA, Marie-Chantale Haupt se inspiró en una amplia variedad de fuentes: desde novelas gráficas o el pintor Klimt hasta películas de Mad Max y de viajes en el tiempo a la India y a Europa del Este. Pero también en el movimiento de los relojes, los soldados de hojalata, las bandas de marcha, los uniformes y las ilustraciones de libros infantiles. Todo ello combinado para crear un aspecto que recuerda a Alicia en el País de las Maravillas, Barón Munchaüsen y El mago de Oz. Durante el espectáculo se producen numerosos y rápidos cambios de vestuario. Para lograrlo, Marie-Chantale tuvo que investigar las técnicas de los magos para cambiarse de forma rápida y así crear su propia magia de vestuario, nos indica el departamento de prensa.
Sin duda alguna Kooza, vale la pena verlo. Nos remite al tradicional espectáculo del circo, combinado con un colorido especial que ponen con el vestuario, una magnífica iluminación y qué decir de la música.
En Málaga permanecerán un mes y seguramente será la alegría que se tiene para finalizar casi finalizar el verano.