Eduardo Sadot
O al presidente no lo asesoran o no escucha a sus asesores o lo engañaron. La gira del presidente a Badiraguato un 29 de marzo, se paree a una emboscada.
Coincido con el presidente Obrador, respecto al respeto que debemos a todos los mexicanos – aunque él en la práctica no lo haga – inclusive a aquellos que han destacado en lo que hacen, triunfar en un ambiente adverso, no es fácil para nadie, creo firmemente, que a cada quien nos ha tocado vivir nuestro momento, tiempo y circunstancia, cada uno en la actividad humana en que la vida le haya colocado.
En el tema del narcotráfico, la delincuencia organizada y la delincuencia en general coincido también con el presidente en el lado humano, pero tiene varias aristas, habría que analizarlo y entenderlo gradualmente en cada uno de sus niveles y su contexto, comprenderlo el problema de manera integral.
La vida a veces nos coloca en diversas circunstancia o momentos que no necesariamente brindan la oportunidad de decidir que hacer, es tan incierta, que las personas, los seres humanos llegamos a ser marionetas del destino, y no es fácil dominar las circunstancias y corregir las riendas del destino.
Mi hermana querida, extraordinaria periodista y reportera Jeanette Becerra Acosta, me platicó una experiencia, que hoy les comparto, al entrevistar al Sha de Irán, Mohammad Reza Pahleví, le preguntó “Y si no hubiera sido Sha, ¿que hubiera sido? Y le contestó, periodista”
El exgobernador de San Luis Potosí, exprocurador general de la república, jurista y político experimentado Don Antonio Rocha Cordero, me platicó una anécdota, que vivió con quien fuera su jefe, el viejo militar y cacique de San Luis Potosí y de Tamaulipas, Don Gonzalo N. Santos, conocido como el “Alazán tostado”. Que un día Don Gonzalo, que le guardaba especial afecto por sus conocimientos jurídicos, a pesar de ser tan joven, le dijo “no licenciadito, a usted le tocó ser político de pluma fuente, a mí no, a mí me toco ser político y hacer política con las armas” y Don Antonio le contestó “Pues sí don Gonzalo, es cierto, me tocó ser político con pluma fuente, pero su me hubiera tocado ser político con las armas, también habría sido político”
El tema viene al caso porque todos los seres humanos asumen y viven su circunstancia, no todos pueden o quieren remontar o transformarlas. La vida de los narcos y de los delincuentes no es una vida fácil tampoco, quizá es aún más difícil que la de cualquier ser humano, viven a salto de mata, tomando decisiones sobre la vida de otros seres humanos, a veces ordenando asesinatos y salvo excepciones, no necesariamente podemos creer que lo disfruten, tal vez se acostumbren, pero en la soledad de sus reflexiones y visto desde el lado contario, tampoco es una vida alegre y feliz, es lo que la vida y las circunstancias les tocó vivir.
Cuando veo que muchos familiares míos proceden de padres médicos y ellos ahora son médicos, cuando veo que en la mayoría de los casos, los hijos terminan siguiendo la profesión de los padres o los negocios de los padres, cuando veo a mis hijos seguir mis pasos y veo a mis alumnos abriéndose paso por la vida y no necesariamente la misma profesión de sus padres, ello, porque encontraron más posibilidades de éxito, estudiando, se entiende, que en la delincuencia, un padre exitoso, difícilmente podría orientar a su un hijo, a dedicarse a algo distinto, es lo que decía Ortega y Gasset “el hombre y su circunstancia” y las circunstancias determinan la vida de los hombres – me refiero al hombre en su sentido humano, sin distinción de género – lo que le hace difícil de sustraerse a su destino.
Andrés Manuel López Obrador, como persona, puede coincidir conmigo en el sentido humanista frente a los hombres que arriesgan su vida en la delincuencia como su negocio, pero el Presidente de la República Andrés Manuel Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, representante de todos los mexicanos, que es observado por su pueblo y en el extranjero, no.
Pero asistir a un lugar señalado en el preciso día de un, cumpleaños, aunque no fuera cierto – estoy seguro que no fue al cumpleaños – pero difícilmente podrá ser desvirtuarlo, aunque creo que fue una coincidencia que no valoró, es otra cosa, porque es despreciar, humillar y ofender también a los familiares de los deudos, de los miembros de las fuerzas armadas caídos en el cumplimiento del deber, valor altamente preciado por los uniformados.
También agravia a quienes honrosamente portan el uniforme, son detalles que hacen de la responsabilidad de un Estadista, tomar bastante en serio su investidura. Más grave aún es el mensaje que lanza a nivel internacional.
sadot16@hotmail.com
Twiter: @EduardoSadot
