+Acusación que propició la destitución de la entrenadora Maribel González y su cuerpo técnico
+Jugadoras denuncian “reino del terror” en todos los representativos nacionales
+Es común en todas las selecciones mexicanas de mujeres, acusa Alejandra Benítez, reportera del diario Reforma
+“No voy a permitir daño moral”, amenaza Marigol
+Silencio y falta de transparencia en la FMF impiden un adecuado seguimiento a casos de acoso, afirma experta
+Elemental, mi querido Watson
Balón Cuadrado
Jesús Yáñez Orozco
Tres demoníacas palabras resumen cómo viven un infierno del balón, futbolistas de las selecciones mexicanas de futbol femenil, ángeles caídos.
Pero, con sus alas rotas, piden el anonimato, por temor a represalias:
“Reino del terror”.
Porque resultó insólito que en sólo unas cuantas horas y con la asesoría del espíritu de Sherlock Holmes, la Federación Mexicana de Futbol, después de una exhaustiva investigación, llegó a una irrebatible conclusión, erigida en juez y parte:
Rechazó que exista acoso sexual en la selección femenil Sub-20, como denunció en una carta dirigirá el 18 de julio al presidente de la FMF, Yon de Luisa, una jugadora, al parecer, de origen extranjero.
Expuso los malos tratos y acoso que ella y varias de sus compañeras vivían por parte del cuerpo técnico en el representativo tricolor.
El pasado 21 de julio detonó el escándalo que puso en la picota al balompié nacional en la industria mediática del mundo y se hizo viral en redes sociales.
Mas, resulta que el tema no es nuevo.
Este 25 de julio, durante una entrevista en el programa Balón Cuadrado –que se difunde en redes sociales y se transmite por radioexpresionmexico.com, 23 años en internet, la reportera Alejandra Benítez, con tres décadas como especialista en futbol del diario Reforma, denunció que son comunes los casos de abuso y acoso sexual entre jugadoras del Tri, en todas sus categorías.
No sólo en menores de 20 años.
Pero, argumentó, rechazan hacer las denuncias correspondientes –como sí hicieron, hace unos meses, las jugadoras de la selección española contra el técnico–, por temor a represalias que les impidan seguir su carrera que tanto esfuerzo les ha costado.
Hoy, la Federación Mexicana de Futbol, con el apoyo del Doctor Watson, no precisó los nombres de qué integrantes incurrieron en dichas prácticas.
El boletín fue escueto, cantinflesco:
“En los demás integrantes del Cuerpo Técnico que también formaron parte de la investigación, no hubo evidencia de falta alguna al Código Fair Flay”.
Asalta la duda si algún afiliado a la FMF sabe qué es la entelequia del “Código Fair Play”.
Más bien suena a eufemismo de corrupción y opacidad.
La FMF destituyó a Maribel Domínguez como entrenadora de la Selección Femenil Sub-20, al dar a conocer los resultados de la investigación que realizó después de que recibió una solicitud informó que “no se encontraron pruebas ni evidencia alguna de acoso o abuso sexual por parte de ninguna persona del cuerpo técnico hacia sus jugadoras”.
Explicó que la investigación incluyó entrevistas a más de 20 personas, entre ellas, las partes involucradas y las personas que pudieran tener conocimiento o información sobre las quejas presentadas.
Y que, eso sí, encontró “suficiente evidencia de falta de liderazgo (sic) y conductas inapropiadas que se contraponen a los valores (sic) de trabajo en equipo, por parte de integrantes del Cuerpo Técnico, compartiendo información y decisiones indebidamente y privilegiando a un grupo de jugadoras”.
Por lo anterior, precisa, estos integrantes del Cuerpo Técnico de la Selección Nacional Femenil Sub-20 fueron separados definitivamente.
La FMF no precisó los nombres de qué integrantes incurrieron en dichas prácticas pues en el boletín también indicó que “en los demás integrantes del Cuerpo Técnico que también formaron parte de la investigación (sic), no hubo evidencia (sic) de falta alguna al Código Fair Flay de la FMF”.
Por lo que, añadió, “la decisión de convocarlos a la concentración recaerá en Ana Galindo, quien asumirá la dirección técnica de la Selección Nacional Femenil Sub20, rumbo a la Copa del Mundo de la categoría”.
El próximo 10 de agosto arrancará contra Nueva Zelanda el mundial de la especialidad en Costa Rica.
Llegarán con un pesado lastre psicológico.
Nada bueno augura.
Van como hojas al viento en medio de un ventarrón.
Familiares de las jugadoras también están al tanto de lo ocurrido dentro del seno del Tri Sub-20 femenil. Algunos de los incidentes ocurrieron durante el Premundial Concacaf, celebrado del 25 de febrero al 12 de marzo pasado en República Dominicana, rumbo al Mundial de la especialidad costarricense.
La FMF añadió –con los acordes del violín de Sherlock Holmes de fondo y un pase de cocaína, que acostumbraba–, que “tiene una política de cero tolerancia (sic), ante aquellas conductas que vayan en contra del código interno de conducta denominado Código Fair Play y que atenten contra la sana convivencia y respeto entre sus integrantes (…) y reitera su compromiso con garantizar condiciones favorables de desarrollo personal y profesional de las y los jugadores, así como de sus colaboradores.
“La FMF refrenda su compromiso de atender cualquier queja o solicitud de investigación que se realice a través de los canales adecuados (sic), como la línea interna de comunicación Fair Play, garantizando un seguimiento serio, profesional, con absoluta confidencialidad y pleno compromiso de llegar a esclarecer el caso, respetando los derechos y haciendo valer las obligaciones de las partes involucradas”.
Risas.
Porque: ahí está el detalle.
También puso el dedo en la sangrante llaga de la irremediable tragicomedia futbolística Claudia Pedraza, doctora en ciencias políticas y sociales especializada en género y deporte por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Acusó que la falta de transparencia por parte de la FMF en los protocolos para los casos de acoso, como ha sucedido en la selección femenil Sub-20, afecta a todos los involucrados e impide un adecuado seguimiento del caso.
Y detalló sobre la oscura brillantez que caracteriza al futbol mexicano futbol mexicano:
“Cuando hablamos de protocolos públicos nos referimos a tener elementos para dar un seguimiento. No es necesario revelar datos del caso. Pero tampoco sabemos si ese protocolo está escrito en algún lado. En qué parte del proceso va. Y tampoco si las personas que hacen la investigación, están capacitadas para este tipo de situaciones”.
En su columna deportiva semanal que se publica los lunes, el diario La Jornada, ironiza:
“El cúmulo de eventos vergonzosos se suceden sin freno y eso demuestra que los directivos flotan en una burbuja, andan sonriendo para las cámaras y firmando contratos, muy ajenos a lo que sucede entre quienes dicen representar y que deberían ser su razón de ser, los –y las– futbolistas”.
Y, son ácida sorna, agrega el texto firmado por Marlene Santos:
“Aunque bien se sabe que sus verdaderos patrones son las televisoras –Televisa y TV-Azteca– y un puñado de dueños a quienes lo único que interesa son las ganancias con juegos en Estados Unidos y calificar al Mundial como sea, sin importar el crecimiento deportivo”.
Su quimera son los dólares… el american dream del balón.
Lo demás es irrelevante.
Incluido abuso y acoso sexual.
Dormir con el enemigo
De acuerdo con el diario Reforma, y con base en testimonios anónimos, Parma Aragón, coordinadora del Área de Crecimiento Personal de Selecciones Nacionales, es una de las principales personas que señalan jugadoras, ex jugadoras y miembros del cuerpo técnico como la responsable de manipular a las futbolistas para no realizar denuncias de acoso y hostigamiento sexual en la FMF hace más de una década.“No mira, el escándalo no es bueno para ti, tienes un futuro por delante”, y otros argumentos son empleados por la psicóloga que ha trabajado en la FMF desde hace 12 años.“En el Área de Crecimiento personal se detiene todo. Tratan de que no llegue más arriba esta situación y tratan de cambiar la versión de la jugadora. Tengo conocimiento de que (Aragón) se metía a sesiones de masajes, porque según: ‘era el mejor ambiente cuando una jugadora estaba en relajación’ y creía que ese momento de intimidad era cuando la jugadora podía expresarse mejor.
“Las jugadoras y jugadores están a veces sin ropa. No es una práctica profesional de perfil psicológico. Ella (Aragón) no lo reporta y es quien frena las denuncias”, reveló un miembro del cuerpo técnico de Maribel Domínguez durante 2017, quien pidió el anonimato a Reforma.Por lo tanto, asegura, la ausencia de reportes y denuncias es producto de la presión que se ejerce sobre las futbolistas.Parma, quien ocupa este puesto desde febrero 2010, ha ocultado denuncias de maltratos y abusos al interior de las distintas categorías de las Selecciones Femeniles y ha encubierto a entrenadoras como Domínguez.Tanto la fuente anónima como otras dos personas cercanas al Tri Femenil en 2017, según Reforma, apuntan a Aragón como la encargada de maquillar los reportes que le presentaban en aquel entonces a Gerardo Torrado, Director de Selecciones Nacionales.
Relevado por otro incapaz: Jaime Ordiales.
Engallada, Marigol
Maribel Domínguez, rompió el silencio ante la investigación que la FMF realiza en su contra tras una solicitud de investigación que atendió De Luisa y que suscitó su suspensión inmediata del cargo hace unos días. Y que hoy fue confirmada.
En un comunicado de prensa, Marigol afirmó que acatará cabalmente los resultados de dicha investigación, pero advirtió que responderá a las acusaciones que sin prueba alguna le han realizado:
“No voy a permitir daño moral hacia mi persona”, escribió.
“Deseo fervientemente que el análisis y posterior dictamen de la institución se ejecuten de manera objetiva, transparente y profesional, por bien del balompié mexicano femenil, al que me duele sea golpeado de esta manera”, indicó inicialmente la ex jugadora.
Ante algunas versiones sin pruebas que se han vertido en redes sociales, Domínguez advirtió que no se quedará de brazos cruzados y se reservará el derecho de proceder legalmente contra quienes han lanzado dichas aseveraciones.
“Lo que no voy a permitir, bajo ninguna circunstancia, es el daño moral hacia mi persona y mi familia que han ocasionado por presuntos señalamientos que impactan mis valores, integridad, honestidad y transparencia.
“Me reservo el derecho de proceder legalmente e ir hasta las últimas consecuencias, si se mantienen las opiniones y aseveraciones tergiversadas, mal intencionadas y sin sustento”, advirtió.
Elemental mi querido Watson.
(Con información de los diarios Reforma, La Jornada, La Afición y Balón Cuadrado)
