Orlando Franco

 

!Que alguien me explique!

 

Santo Tomás Moro, en su libro Utopía, plantea la posibilidad de crear un Estado justo en el que todos sus habitantes alcancen la felicidad por la organización y la búsqueda del Bien Común.

 

El Bien Común se refiere al Bienestar de todos los miembros de la comunidad y también al interés público. Las personas deciden vivir juntas para potencializar objetivos y valores en común.

 

El Presidente López Obrador confunde el Bien Común con dádivas económicas que en la inmediatez benefician a los habitantes pero que en el mediano y largo plazo es muy poco lo que aportan, aquí toma sentido aquella máxima atribuida a varios pensadores; “hay que enseñarles a pescar”.

 

                                                                                      (Imagen Entérate México)

Finalmente el Presidente supone, con razón, que la gente está contenta pero no cae en la cuenta de que ese estatus es temporal y está sostenido por “Programas Sociales” que por definición deben ir creciendo.

 

López Obrador se siente tan confiado que se atreve a “jugar” con su poder, es decir, para los Gobernantes una regla de oro es que los tiempos de la sucesión deben alargarse todo lo posible, de otro modo se presentan por lo menos tres variables:

La primera se refiere a que los aspirantes estarán mas interesados en la posible sucesión que en su encargo laboral, es decir, mas que resultados buscarán la simpatía de la ciudadanía.

 

La segunda variable tiene relación directa con el hecho de que los aspirantes, todos, estarán arrogándose fuerza que toman de la figura presidencial, un ejemplo muy claro es que en las campañas la población, no solo la ciudadanía, se concentra en las actividades, mensajes y promesas de los candidatos haciendo a un lado la cada vez más débil actuación del gobernante.

 

El celo y la lucha por el poder se convierte en la tercer variable a considerar, las y los precandidatos están más preocupados por los fracasos de sus rivales que por los logros propios.

 

En un exceso de soberbia y con notoria falta de visión López Obrador personalmente empezó a “destapar” a quien lo sucederá y evidentemente generó las tres variables que mucho afectarán su lenta pero constante caída.

 

                                                                                              (Fotografía Proceso)

Hoy día Ebrard y Sheinbaum ya andan en campaña, o tal vez en precampaña, el primero con mucha mas fuerza, la segunda con mas precauciones. La gente está muy al pendiente de lo que digan y hagan, eventualmente han tenido mas impacto las declaraciones de Ebrard que las repetidas mentiras y falacias del Presidente. (Primer Variable)

 

Actualmente el Canciller está mas preocupado por ser el permanente gestor de vacunas que por lo que sucede en la SRE. Él desea mas penetrar con la gente que servirle a su jefe. (Segunda Variable)

 

Monrreal no fue incluido en las listas del Presidente y esto provocó una evidente molestia, (tercer variable) primero dijo que él también tenía aspiraciones y después arremetió contra López Obrador al declarar que nadie creía en sus famosas consultas y que por lo mismo estaban muy desgastadas, dijo también que en su momento el propondría otra forma de designación del candidato. Tema muy complicado porque realmente Morena no es un partido sino una aglomeración de “líderes” en torno a AMLO. Qué pasará cuando éste no tenga capacidad de cohesión y se presenten las luchas intestinas?

 

El poder del Presidente es al mismo tiempo su mejor aliado y su peor enemigo, él hace lo posible por desgastar lo que las circunstancias, que no su talento, le proporcionaron.

 

Para el 2024 los golpes fuertes vendrán de sus endebles y codiciosos “aliados”, mas que de la oposición. Será verdad que el Presidente no escucha a nadie y las decisiones las toma en soliloquio?