· México en época electoral
· ¡López Obrador tiene la última palabra!
Blas A. Buendía
Los sentimientos de nuestro México al haber sido lastimados por tantos engaños, promesas incumplidas, arengas repetitivas; las más de las veces expresadas por jilgueros políticos que sólo andan en busca del voto popular para enriquecerse a costa del erario público, están causando ira en un cierto sector de la sociedad y, cuando éstos sentimientos empiezan a aflorar por falta de seguridad, justicia, probidad en los gobernantes, corrupción, falta de conocimiento en los proyectos de Nación, se puede disparar el recuerdo de un México bronco, que atravesó en el ayer por situaciones similares.
Es la postura jurídica y política de la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., por lo que censuró “la habladuría contenida en todas las campañas electorales y expresada por políticos de todos los partidos, sólo contiene una verborrea de ataques y nuevas promesas, solo son discursos que se han desprendido o bien, para enriquecerse o bien para seguir incumpliendo, quedándose sólo en palabras de poca inteligencia y más palabras para seguir prometiendo lo que no van a cumplir”.
Si bien en cierta medida esto es inevitable para nuestro querido México, ya que ningún político cuenta con una comprensión cabal de todos los problemas que afrentan a nuestra Nación, la Academia fustigó también que “las peroratas, predicas, enseñanzas, acusaciones y sermones que se expresan desde cualquier templete o tribuna —incluyendo la mañanera—, se encuentran sólo en niveles superficiales, dado que la nula capacidad de esos políticos ineficaces no les permite llegar a niveles más profundos”.
En este tenor, acusó de igual manera que resulta tan fácil para “esos mediocres políticos en campaña electoral”, decir que “van a defender al pueblo”. Claro eso es el verbo cuando pretenden seguir usándolo, manipulándolo o abusando de él.
Menciona asimismo que “es tan fácil para ellos afirmar que se van a consagrar y sacrificar por el bien de México, es tan sencillo que aseguren que van a correr en la ayuda de la Nación y acicalando al votante para obtener su sufragio”.
“Tienes derechos”, expresan con impostura y esos derechos “te están siendo violados”. Yo te “defiendo”, sin sentirme culpable por “engañarte”, para con ello enriquecerme.
Insistió que las peroratas de todos los actores de los diversos partidos políticos se convierten en cámaras de resonancia, donde el pueblo las escucha una y otra vez, mismas promesas, mismo tono, diferente sonsonete, y un largo etcétera.
“Esos discursos de campaña electoral en vez de facilitar la obtención de justicia, sólo versan en la esperanza de encontrar el acceso a ella, y la comprensión de un México mejor nuevamente se torna nebulosa”, acusó.
Y puntualiza: “México ya aprendió a conocer a los bribones, ahora su voto será meditado para impedir que ellos den continuidad al inmundo poder de la corrupción y la narco-política. ¡Es cuanto!, dijo finalmente la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, que preside el Jurisconsulto Alberto Woolrich Ortiz.
Cabe hacer hincapié que la frase del “México bronco”, se viene externando por todos los sectores de la sociedad —cuán fuera reguero de pólvora— cuando se siente agraviada por sus gobernantes, que es el caso del presidente Andrés Manuel López Obrador, que sin dejar de ser la excepción, su intolerancia para gobernar ha rebasado los límites, caracterizándolo como la cabeza de serie del fenómeno de la kakistocracia.
Es, asimismo, una elocuencia refiriéndose a aquel México donde la ley, no es por decir lo menos, la que dicta el actuar de la sociedad. El autor de dicho enunciado es de Don Jesús Reyes Heroles, quien hacía referencia al México que en cualquier momento se volvería violento.
Ya no se trata de un discurso simulador, sino un sistema de simulación, que para el sacerdote católico mexicano Alejandro Solalinde, México es un país que en este momento es un infierno, porque tiene el primer lugar en secuestros, desapariciones, feminicidios, e infinidad de delitos dolosos que son protegidos por el paraguas de la impunidad desde Palacio Nacional.
¡López Obrador tiene la última palabra!
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021
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