“La educación es la herramienta fundamental para que un pueblo salga adelante. Nos mantenemos solidarios y trabajando organizadamente con el gremio magisterial de Chimalhuacán, a fin de cubrir las necesidades de cada escuela; por ello, hacemos un respetuoso llamado al Instituto Mexiquense de la Infraestructura Física Educativa (IMIFE) a dar celeridad a la rehabilitación de escuelas, para un regreso seguro a clases presenciales”, comentó el alcalde Jesús Tolentino Román Bojórquez.
Luego de que la Secretaría de Educación Pública anunció que en breve deberán regresar todos los estudiantes a las aulas; el edil informó que aún hay pendientes que se deben resolver para cumplir con el propósito de contar con recintos educativos seguros, y exhortó a docentes, padres de familia y directivos a seguir unidos y comunicados para cubrir las necesidades en cada plantel.
Por su parte, la directora de Educación municipal, María Paz Mendoza Sánchez, indicó que cerca de 2,000 estudiantes aún no pueden regresar a las aulas debido a que el IMIFE continúa con obras de rehabilitación en escuelas que resultaron afectadas por los sismos del mes de septiembre de 2017.
“En la Escuela Secundaria Técnica No. 65 Jaime Torres Bodet, en el barrio Santa María Nativitas, cuya antigüedad supera los 30 años, hubo daños importantes por los pasados sismos; tras cuatro años, aún sigue pendiente concluir la edificación de la barda perimetral, un taller, auditorio y explanada. Este plantel tiene una matrícula de más de 900 estudiantes”.
A esta institución, la funcionaria sumó la Secundaria José María Morelos y Pavón, ubicada en la colonia Progreso de Oriente: “Después de cinco dictámenes estructuralistas, el gobierno municipal procedió en 2019 a la demolición de 10 aulas y comenzó con la construcción de cinco de ellas. Asimismo, realizamos las gestiones correspondientes y logramos que el IMIFE se comprometiera a edificar las cinco restantes, para beneficio de los más de 600 alumnos inscritos”.
Mendoza Sánchez mencionó la escuela Primaria Acamapichtli, en el barrio San Pablo, donde aún se debe concluir la construcción de barda perimetral, comedor y detalles en las aulas, a fin de cubrir las necesidades de 321 estudiantes.
“Estamos conscientes de que debemos implementar acciones conjuntamente para que los alumnos regresen a clases presenciales; sin embargo, hay responsabilidades que competen al estado y la federación, para que el desarrollo de enseñanza-aprendizaje se realice en condiciones adecuadas”, concluyó.