· El mecanismo de perversidad y maldad, provienen del inquilino de Palacio Nacional, llamado el Doctor MORENA
· A quienes tiene agraciados son a los malhechores con el cobarde juego de “abrazos y besos”, traducido paradójicamente en “abrazos, no balazos”
· La teología en la sicología
· Un espejo ineludible
Blas A. Buendía
¿Qué es la maldad practicada por un Joker con un poder omnipotente?
En los laberintos de la teología de la psicología, la maldad es un concepto esquivo para quien se disponga a estudiarla, ya que ésta se encuentra subordinada a innumerables variables, como la cultura que la produce o la persona que la interpreta.
El bien, el mal y la disposición de las personas hacia alguna de estas dimensiones, han sido temas de interés para el ser humano desde el surgimiento de las primeras civilizaciones.
Por siglos, la filosofía, la historia, la teología y el arte han intentado dar sentido a las distintas expresiones de bondad y maldad que caracterizan la conducta, tanto de los individuos en sociedades avanzadas que, incluso, incurren en amasar estratosféricas fortunas bajo el cobijo del fenómeno de la kakistocracia que es un término utilizado para calificar a un gobierno formado por los más ineptos, los más incompetentes, los más ruines, los menos calificados y los más cínicos.
Teológicamente, el escritor italiano Giovanni Papini, en su apasionante libro “El Diablo”, ilustra a la sociedad referente a la figurativa existencia de entre “Dios y el Diablo”, a cuyos personajes los considera mitológicos, por aquello de que “nadie los ha visto a estas alturas del siglo XXI”, pero que religiosamente prevalecen en el conventículo de los misterios y las torpezas, emanadas en gobiernos como el de México.
Sin embargo, el renovado interés por el estudio científico y la consolidación de diferentes disciplinas humanísticas que caracterizaron al siglo XX, han abierto la puerta para el desarrollo de una auténtica “ciencia de la maldad” en nuestra época, y que como una acción apocalíptica, pareciera que jamás será superada porque existen dictadores que aplastan a sus opositores inteligentes.
En medio de esos cofrades endemoniacos de impúdicas mentiras, Papini —“el biógrafo de Lucifer”—, subrayaba que “el Diablo es una invención de nuestra razón maligna. Lo han inventado los hombres para justificar sus torpezas, y también en interés de Dios para no agraviarle”.
Esta opinión no es nueva, pero sí escandalosamente simplicísima. “Si no existe más que Dios y el hombre corrompido y perverso, necesariamente habrá que concluir que Dios hizo al hombre malo, que Dios es el responsable, primero y directo de los pecados del hombre. Quien niegue e ignore el pecado original, está obligado a hacer de Dios un sinónimo de Satanás”, decía Giovanni Papini.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, ante esta tesitura, forma parte de ese grupúsculo de exegetas modernos matutineros que son expulsados del ducto rectal de cualquier Guasón, que para el conglomerado social, severamente autocrítico, cotidianamente le demanda al Ejecutivo ser “perfeccionista y autocrítico con su trabajo”, pero éste deambula entre las tinieblas como un “arcángel caído” o un Rey Babilónico que posee pactos ingeniosos que solo el Diablo lo conlleva por el mal.
La guerra entre el bien y el mal, no es enteramente imposible que esos iluministas se simbolicen como el principio de la insidia demoniaca, sino más bien, “Dios los hace y ellos se juntan” para echarse a perder, hospedándose en su mundo satánico, todos atormentados. Eso es lo que le está ocurriendo al inquilino de Palacio Nacional. Tiene tanto poder que se ha echado a perder.
La decadencia del Poder Presidencial, tan igual como ocurrió con el antiguo régimen, finalizará su administración todo infectado, plagado de corrupción. López Obrador, con un poder omnipotente en sus manos, fue construyendo la protección de su cofradía de corruptos, así como la creación de nuevas élites del poder económico, del poder político de México en complicidad con el poder de las fuerzas armadas. En México, todo huele a podredumbre.
Esta dramática esfera del mal, millones de mexicanos hacen votos que esa envidia que adorna al Presidente, tenga los efectos nocivos que, como bumerang, su soberbia sea la causa principal de su inminente caída, compaginada a la pérdida de la sombra de la inteligencia y de la razón.
Es como considerar también que ese tipo de personajes se extravían en los laberintos del poder, porque ese es el destino de quienes tienen brújula moral.
En el plano internacional y perteneciente a los recalcitrantes amantes del comunismo trasnochado, aglutinado en el Foro de Sao Paulo, el mandatario mexicano se le ha observado que ha tenido pactos oscuros con Cuba y Venezuela, cuyos países consideran a López Obrador su marioneta ya que éste carece de méritos, y por consiguiente, su dignidad está por los suelos, por ser un gran calumniador.
Papini acierta contra todo personaje que actúa con maldad —llámese Andrés—: “Dios es omnividente y justo por definición, y no es posible engañarlo. La elección del odio se traduce en envidia, celos, proterva, la causa de la caída de Satanás. Es también omnisapiente, omnivigente y omniprevisor”.
Al respecto, la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., hizo referencia a la delincuencia, de los forajidos, de aquellos infractores de la ley penal, que sin escrúpulo alguno han venido afectando los sentimientos que en los mexicanos tienen las más profundas raíces y que constituyen lo que algunos catedráticos de nuestra alma mater, han dado en llamar “El sentido moral de la sociedad”.
Esos transgresores de la ley y agraviadores de la sociedad, si queremos sancionarlos, debemos exigirle a las autoridades correspondientes se aplique en contra de ellos el Código Penal, sin ningún sentimiento de piedad, caridad, generosidad, ya que los hechos delictivos que cometen resultan ser ilegales, inmorales y violatorios de los sentimiento altruistas de la sociedad.
Los hechos que perpetran siempre producen desgracias irreparables, arrojan a la víctima a sentimientos de injusticia. Como bien sabemos los abogados, el sentimiento de la justicia es de grado tan superior que abarca la integridad, la delicadeza y el respeto que se les debe a las víctimas, a los sufridos por aquellas conductas delictuosas cometidas por facinerosos del derecho.
Es fácil observar, que la parte pasiva de aquellas conductas, poseen un sentimiento de probidad del que carecen los delincuentes, ese sentimiento tiene mayor arraigo en la sociedad y sus raíces son mucho más profundas de los sujetos activos de los delitos.
Es evidente que el sentido moral contiene todos los matices del sentimiento de justicia. La delicadeza jurídica más exquisita, le permite a los miembros de la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, rechazar las erróneas políticas de “abrazos y besos” que defiende la Cuarta Transformación de la Nación.
Continuar con esa desventurada política es peligrosos para nuestro México, seguir por ese camino hace sumamente imposible el poder trazar una línea divisoria entre la probidad de la ley y la indignidad de la autoridad.
Si pensamos en la gran tolerancia que Andrés Manuel López Obrador tiene y sostiene con la delincuencia, sentimos tentación de dudar de la existencia misma del sentimiento de probidad en la manera de gobernar.
La conspiración de un Joker, proviene de Palacio Nacional y se ha transformado, junto con su famosa 4T, en un mecanismo de perversidad y maldad, porque a quienes tiene agraciados son a los malhechores con el cobarde juego de “abrazos y besos”, traducido paradójicamente en “abrazos, no balazos”. Y en esa teología en la sicología, existe el espejo que es ineludible, tratándose de las aventuras de un Guasón.
“La deslealtad a nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, debe evitar la tolerancia a la delincuencia. No es caso menor ello. ¡Es cuanto”, asestó el Licenciado Alberto Woolrich Ortiz, quien es presidente de la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México.
¡Terror con el Doctor MORENA!
Sin tener un control fiscalizador, las redes sociales han sido utilizadas como auténtico vehículo para entroncar una cruzada de mutuas denostaciones entre quienes se consideran los enemigos políticos del régimen, y México no está exento de esta trivialidad en todos los tiempos, en cuyo entorno sus actores luchan denodadamente, en la víspera de renovar la Presidencia de la República en el 2024.
Aún se rememora que particularmente, la campaña de José Antonio Meade Kuribreña y el Partido Revolucionario Institucional —que fue el que promovió su candidatura a pesar de no ser un distinguido militante del tricolor—, se halló en el centro del huracán político del momento.
El Institucional, dicen algunos entendidos, echó toda la carne al asador para hacer una comparativa entre lo que es un político y un payaso que andaba en busca por conquistar la Primera Magistratura de la Nación, hasta que lo logró después de 18 años de peregrinación.
Paralelamente, el Revolucionario Institucional —a través de su Junta de Alta Inteligencia Política—, se ha empeñado en destruir la imagen de su enemigo #1 que ahora pernocta en Palacio Nacional, al tener la iniciativa de montar una escenografía en un hospital filmando el avance lento y patéticamente silencioso, de los botines de un payaso a quien se le nombra “Doctor MORENA” (versus AMLO).
En el artilugio político, se ha utilizado, igualmente, toda la ingeniería de alta inteligencia para destruir la imagen de los más de 20 años que lleva Andrés Manuel López Obrador, haciendo chistoretes, ahora más, cuando ya es presidente de México.
El video es espectacular, el audio de fondo asemeja música de terror; es decir, en el alta voz del nosocomio se escucha la voz de una trabajadora social que llama: “Doctor Morena, favor de pasar al quirófano” (https://twitter.com/i/status/
Desde una toma a nivel de piso, el camarógrafo filma el paso de los botines característicos del payaso, que hace sentir que son siniestros y tenebrosos.
El personaje estereotipado representado comúnmente con vestimentas extravagantes, maquillaje excesivo y pelucas llamativas, pasa de frente de un familiar del enfermo que van a operar, cuya mujer queda azorada, perpleja y descomunalmente aturdida.
Observa que en el pasillo que conduce a la sala de operaciones, el Doctor MORENA se introduce al quirófano.
El enfermo, con barba tupida y ya preparado para la intervención, abre los ojos de sorpresa cuando ve el rostro pintarrajeado predominando los colores blanco y rojo, traduciéndose en un sentido como de una pandemia del miedo.
El Doctor MORENA, de forma inmediata, le instala el respirador que supuestamente está impregnado de algún material tóxico, a fin de exterminar al paciente para que éste ya no sufra más de sus enfermedades crónicas.
La difusión de este video tiene una duración de tan solo 49 segundos, tiempo suficiente para seguir alertando a la sociedad mexicana que haber votado por López Obrador representó siempre un legítimo peligro para México, y un terror destructor de toda la Nación, así como en el plano internacional.
El video, que es atribuible a la organización denominada Vota Seguro, añade finalmente con detonantes frases:
“Miedo es poner tu vida en manos de un payaso…”
“Terror es poner a México en manos de otro”.
“El enfermo necesita un médico”.
“El país un presidente”.
¿Qué sigue de todas estas peje aventuras del loco de Palacio?, se pregunta la sociedad, misma que tiene en el poder de sus manos, jamás volver a votar por el Doctor MORENA y sus cómplices aleatorios.
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021
