Andrés Manuel López Obrador reconoció que hay déficit en cuanto a la generación de energía eléctrica, afirmó, que se demoraron algunas plantas de ciclo combinado por lo que dijo que pronto se va a regularizar el suministro, calificó los “apagones” como asunto transitorio.
Por otra parte, la Confederación Patronal de la República Mexicana, la COPARMEX, de manera directa culpó al gobierno federal de los apagones porque, afirmaron que hay descuido en el sector eléctrico.
En un claro y entendible comunicado, la COPARMEX consideró que el principal problema no es el incremento a la demanda de energía, sino la falta de nueva oferta por parte de centrales eléctricas de generación, esto aunado a la baja inversión en la capacidad de transformación y trasmisión, por parte de la Comisión Federal de Electricidad, y se afirma en el comunicado, que estas situaciones ponen en entredicho la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional y el dinamismo económico del país.
El desastre del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, queda de manifiesto cuando COPARMEX informa que México está perdiendo la oportunidad que abre el nearshoring para atraer nuevas empresas y crear fuentes de empleo por la falta de energía eléctrica que quedó manifiesta, desde que el Centro Nacional de Control de Energía, ya había reportado alerta en el sistema eléctrico.
La Coparmex explicó que, de acuerdo al Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional, de los 232 proyectos instruidos por la Secretaría de Energía, la Comisión Federal de Electricidad sólo ha realizado nueve.
Si de 232 proyectos, solamente la Comisión Federal de Electricidad, que maneja Manuel Bartlett, solamente ha realizado nueve, es evidente que hay culpables y en este caso Manuel Bartlett debe responder a las causas de su tortuguismo.
El sector empresarial está en la mejor disposición de colaborar para regularizar la producción de energía eléctrica, pero es urgente que desde el gobierno se tome conciencia de la realidad que vive en estos momentos el país, por lo que es urgente ampliar la oferta de energía, la Comisión Reguladora de Energía y el Centro Nacional de Control de Energía, deben permitir la integración de nuevas centrales eléctricas, principalmente con el apoyo del sector privado.
Un gobernante que trabaja en beneficio de sus gobernados ya debería haber ordenado mesas de diálogo entre el gobierno y el sector privado especializado, para superar el desafío de contar con un Sistema Eléctrico Nacional confiable, que promueva el bienestar de los hogares y las empresas mexicanas.
Es imperativo que empresarios y Gobierno trabajen hombro con hombro para lograr que los mexicanos cuenten con luz limpia, barata y sin apagones.
El gobierno por su parte debe garantizar las condiciones para una competencia justa y transparente en el sector eléctrico, lo que permitirá que las inversiones de las empresas se complementen con las de la Comisión Federal de Electricidad y contribuyan, a la creación de una oferta de energía limpia y asequible en México, pues la situación supera lo que se puede ejecutar con el presupuesto federal disponible.
