Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa radiofónico “Hablando Claro” de Radio Expresión México que conduce Manuel Aparicio.
Hay movimientos administrativos que están haciendo desde el gobierno de la 4T que podrían encender la mecha de verdaderos conflictos sociales, uno de ellos es lo que se hace con el Centro de Investigación y Docencia Económica, conocido mejor como CIDE, institución pública que forma parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Lo que está sucediendo en el CIDE me recuerda los inicios de lo que fue el histórico Movimiento Estudiantil de 1968, el principio de aquél movimiento fue el enfrentamiento entre las preparatorias 2 y 5 contra la Isaac Ochoterena, luego el 26 de julio de aquel año, se dio otro enfrentamiento en las cercanías de la Alameda Central, frente al Hemiciclo a Juárez, es esa ocasión los granaderos golpearon a los estudiantes de los dos bandos, que luego se unieron para denunciar la represión; al paso de muy poco tiempo se integraron a la protesta el Politécnico, la Universidad y muchas más escuelas, aquello culminó con la tragedia del 2 de octubre de aquel 1968.
(Fotografía La Silla Rota)
Alumnos y académicos del CIDE ya muestran su inconformidad en las calles y en redes sociales en contra del director interino José Romero Tellaeche; estas movilizaciones que hacen quienes se sienten afectados en el CIDE, denuncian la prepotencia del director de quien afirman es cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador .
En redes sociales se creó el Hastac #YoDefiendoAlCIDE en el cual han fijado su posición ex alumnos, conocidos políticos, prestigiados comunicadores, eminentes investigadores de otras instituciones, así como como El Colegio de México, que en días pasados publicó un posicionamiento para exigir a Romero Tellaeche respetar la vida académica y autónoma de la casa de estudios.
El CIDE es un centro de investigación y educación superior especializado en ciencias sociales, que se ha ganado a pulso un prestigio reconocido internacionalmente orientado por estándares de calidad y financiado con recursos públicos, desde sus inicios, el CIDE se planteó como una institución dedicada a la educación superior que tuviera una contribución a la enseñanza de nivel posgrado y a la investigación de problemáticas sociales en el país.
Recientemente, James Heckman, Nobel de Economía; Jean-Marie Gustave Le Clézio, Nobel de Literatura, así Jon Elster, filósofo de la Universidad de Columbia, en Nueva York y Marc Fleurbaey, director de investigación del Centro Nacional Francés de Investigación Científica, mediante una carta que firmaron, unieron sus nombres a la lista de académicos internacionales, que apoyan al Centro de Investigación y Docencia Económicas.
El designado director interino del CIDE José Romero Tellaeche, podría ser el inicio de un problema que el gobierno de la 4T se podría arrepentir de haberlo iniciado.
