Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa radiofónico “Hablando Claro” de Radio Expresión México, que conduce Manuel Aparicio.
Quienes ejercen el poder político lo utilizan a su conveniencia, así se ha visto con los diferentes partidos que han llegado a la presidencia de México; se suele reconocer que el poder político supone una capacidad de dominio de las voluntades ajenas, que generalmente tiene tanto un componente de fuerza, que puede ser basado en la violencia o su amenaza como una dimensión de autoridad, basada en la influencia y la persuasión, de tal modo que se puede obligar o convencer a alguien, a actuar de un modo determinado o, por los mismos medios, impedirle que lo haga.
Morena y sus aliados quieren aprobar la reforma al artículo 35 constitucional, para que la revocación de mandato del titular del Ejecutivo Federal, se celebre el mismo día que las elecciones intermedias de cada sexenio, en las que se suele renovar la Cámara de Diputados, gubernaturas, presidencias municipales y congresos locales.
Sin embargo, adelantar la revocación de mandato como pretende el partido Morena y sus aliados, permitiría impulsar la imagen de Claudia Sheinbaum, las candidaturas a la Cámara de Diputados y a gubernaturas, o sea que se pretende influir en el electorado; en los comicios en los que se renovarán la Cámara de Diputados, 17 gubernaturas y la mitad del Poder Judicial.
De acuerdo con Arturo Silis, maestro en Derecho en la UNAM y director de la organización Laboratorio Electoral, esto es contrario a lo que durante años se ha exigido de los presidentes de México, que se mantengan al margen de los procesos electivos que no sean presidenciales, y así eviten influenciar de alguna manera al electorado para votar por uno u otro partido, como sucedía en muchos gobiernos anteriores, y que tantas denuncias y cambios a la ley electoral trajeron consigo, esta acción Arturo Silis la considera como contraria a la naturaleza de la revocación.
A propósito de la “revocación”, la Generación Z, que son personas nacidas entre 1997 y 2012 ya anunciaron una marcha para el próximo sábado 15 de noviembre, la cual partirá del Ángel de la Independencia y culminará en el Zócalo, para exigir la revocación de mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Los jóvenes mostraron su inconformidad por la omisión del gobierno de Sheinbaum cuando Carlos Manzo, alcalde asesinado en Uruapan, le solicitó ayuda para combatir a los cárteles en dicho municipio; explicaron en un comunicado que no son los organizadores de la marcha, pero sí respaldan el hartazgo legítimo y del deseo de un México más justo, seguro y libre de corrupción.
“Creemos firmemente que la unión trae resultados reales, y que cuando la sociedad civil se levanta con conciencia, respeto y organización, el cambio se vuelve inevitable”, se lee en el escrito que emitieron.
Además, los jóvenes llamaron a que todas y todos los que participen en esta manifestación, mantengan una postura pacífica, respetuosa y estratégica, para que el mensaje sea claro y contundente: “México merece más, y lo vamos a exigir con inteligencia y unión”.
La mandataria señaló que se analizarán las cuentas que impulsan la convocatoria y aseguró que “no tiene nada que ver con una manifestación legítima”, sino que se trata —dijo— de un movimiento promovido “para ver si de casualidad los jóvenes se enganchan; ese es el objetivo, no es algo legítimo”, dijo Claudia.
Muy grave la aseveración de Claudia al deslegitimar una manifestación de jóvenes que, incluso, han llamado a los participantes a mantener una postura pacífica, respetuosa y estratégica.
Por lo pronto el Palacio Nacional ya fue amurallado.
Para lo que se ofrezca, dirían desde el gobierno denominado de izquierda.
