Comentario político del periodista Raymundo Médellín para el programa radiofónico “Hablando Claro” de Radio expresión México, que conduce Manuel Aparicio.
En cierta ocasión durante una reunión de Luis Echeverría con reporteros de la fuente, luego de aquél “jueves de Corpus”. muy en corto, no fue entrevista, incluso al contestarme ratificó que esto era una plática, que no era entrevista, que no era para publicarse, bien, en aquel entonces le preguntaba ¿se siente usted responsable de los sucesos del 2 de octubre o del llamado “halconazo”?, me contestó con aquella voz grave que lo identificaba: “cuando el pueblo deje de mezclar ideologías con el ejercicio de gobierno va a entender; no me siento culpable y sí tome en el ejercicio de gobierno, la mejor decisión para el momento que se presentó.
Ciertamente los gobernantes tienen que tomar decisiones que serán interpretadas por sus gobernados de diferente manera, de lo que sí estamos seguros es que Luis Echeverría, quien falleció la noche del viernes 8 de julio, a los cien años de edad, fue un claro creyente en las políticas que él consideró progresistas, pero de la mano del socialismo y en aquél entonces decía, que de esa manera se enfrentaba al imperialismo yankee, sin embargo, en una visita a Washington, se proclamó anti socialista.
Lo orgánico entre los intelectuales se dejó ver con Luis Echeverría; Fernando Benítez, aprobó estar de parte de la decisión que tomo Luis Echeverría; Carlos Fuentes dijo que era un crimen histórico no apoyar al presidente; el mismo Carlos Monsiváis, que en aquél entonces era responsable de la sección cultural en la revista Siempre, descalificó un texto de Gabriel Zaid, porque en el mismo llamaba a Echeverría “Criminal histórico.
Mucho se hablaba de condenar a Luis Echeverría por los sucesos tanto del 2 de octubre, como del Jueves de Corpus, sin embargo fue hasta que Vicente Fox llegó a la Presidencia de México, que se creó una fiscalía para investigar lo que ya se hacía llamar “Guerra sucia”, que era la persecución de dirigentes sociales y la guerrilla por parte de las fuerzas federales; el fiscal designado para la investigación fue Ignacio Carrillo, quien presentó cargo de genocidio y solicitó la detención del ex presidente, para someterlo a un proceso, resultó un fracaso aquella acusación, ya que lo único que logró fue que Luis Echeverría estuviera arraigado en su domicilio 9 días, muchos de los delitos por los que lo acusaban habían prescrito y un juez negó la detención.
No debemos olvidar que Echeverría fue el segundo mandatario latino que viajó a China, dio asilo a chilenos perseguidos por Pinochet, incluyendo a la esposa de Salvador Allende, Hortensia Bussi; él fue el creador de aquélla frase que anhelaba “El tercer Mundo” para hacer frente a los Estados Unidos; en la asamblea de la Organización de Naciones Unidas, exigió que Vietnam fuera integrada y también pidió que se ampliara el Consejo de Seguridad para dar voz a países en vías de desarrollo; también Echeverría parafraseaba la idea de poder reelegirse.
Como ahora con la 4T
Echeverría fue un hombre polémico, un hombre de su tiempo que dejó un país en ruinas, lamentablemente los gobernantes piensan primero en ellos, luego en ellos y finalmente en ellos, decía Friedrich Nietzsche: “Todas las cosas están sujetas a interpretación, la interpretación que prevalezca en un momento dado, es una función del poder y no de la verdad”.
Muchas de las prácticas de Luis Echeverría están vigentes en este México de 2022.
