Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa radiofónico “Hablando Claro” de Radio Expresión México que conduce Manuel Aparicio.
10 de marzo de 2023.
Déjame contar ahora un cuento.
Hace, pues no muchos años, había un país que era todo abundancia; tenía como pocas naciones recursos naturales en demasía, tenía habitantes cuya nobleza era característica ante el mundo y tenía también, gobernantes que indicaban estar siempre pensando en el cambio, decían ellos, en mejorar las condiciones de los que menos tienen y más necesitan, sin embargo no mejoraba la vida de esas gentes no obstante los mensajes que a diario daba su gobernante, anunciando que ya había medicamentos, que se estaba apoyando a los jóvenes y que a los adultos mayores también se les estaba brindando ayuda económica.
Sin embargo aquélla pobreza no cedía y por el contrario, esa pobreza era el caldo de cultivo para la delincuencia, para los vende drogas, para que grupos de individuos estuvieran acosando a los habitantes de aquél país; les cobraban por trabajar, a eso le llamaban “derecho de piso”, secuestraban y pedían altas sumas de dinero por los rescates.
Llegó un día en que uno de esos grupos delincuenciales, de los que ya se hablaba que se estaban apoderando de aquél país, y que tenían nexos con funcionarios del gobierno, secuestró a cuatro personas, se las llevaron, pero resulta que esas cuatro personas no eran de ese país, eran visitantes del país vecino, por lo que la demanda de búsqueda se endureció y entre investigadores de ambos países se dieron a la tarea de realizar la búsqueda.
Finalmente fue encontrado el vehículo en el que los habían secuestrado, dos de las víctimas habían fallecido y había un herido y la otra persona resultó ilesa.
El gobierno del país decía que los delincuentes se habían equivocado de personas, sin embargo el país que había sufrido la muerte de dos de sus ciudadanos, prometía ayuda para acabar con esos grupos delincuenciales, que estaban matando a los habitantes de los dos países; esa ayuda que se ofertaba no fue aceptada, por lo que se pensaba que el gobierno estaba protegiendo a aquellos grupos delincuenciales.
No hubo de pasar mucho tiempo cuando en un lugar aparecieron varios sujetos amarrados y un cartel en el que se decía que esos eran los responsables del secuestro de las cuatro personas y que lo habían hecho por decisión personal, además pedían perdón por lo sucedido y daban condolencias a la familia de los dos secuestrados que murieron.
La gran tragedia de aquél pueblo era que su gobierno no hacía nada en contra de los delincuentes, no aceptaba ayuda para acabarlos y eran los mismos delincuentes quienes impartían justicia a su manera.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado,
Cualquier semejanza con la realidad de un bello y noble país llamado México, no es mera coincidencia.
(Imagen principal Tu Espacio del Sureste)
