Ya serán 20 los municipios de Hidalgo donde se regrese a clases presenciales porque, según estadísticas de Salud, presentan una incidencia menor de casos activos por covid-19, sin embargo, aún hay otros factores que la opinión pública: docentes, padres de familia, etc., deberían poner como requisito para el regreso a las aulas y es, precisamente, la falta de los servicios públicos como agua y electricidad. Tal parece que a estas alturas del ciclo escolar 2021-2022, las autoridades federales y estatales no repararon en conocer las condiciones en las que se hayan la mayoría de las escuelas de nivel básico y medio superior; incluso en la capital, en Pachuca, hay escuelas donde no cuentan con lo indispensable para seguir las recomendaciones sanitarias para evitar contagios por covid-19; no tardarán en ordenar clases presenciales y los centros educativos se hayan en el abandono gubernamental.
En un medio local se encuentra la nota que evidencia situación, al menos desde el título: “Hidalgo entre estados con más escuelas sin agua potable” (am.com.mx, 20 de septiembre de 2021. Frente al problema, ya en el cuerpo de la nota encontramos: “Hidalgo forma parte de los estados del país con mayor número de escuelas que arrastran falta de agua potable”. Y no es nuevo ni sorpresa para nadie y no tiene que ser así, debemos exigir a las autoridades de los tres órdenes de gobierno que actúen y se interesen por la educación de los jóvenes, de lo contrario, ya todos sabemos en manos de quiénes van a caer y a los que se les ofrece abrazos desde Palacio Nacional.
Recientemente, la organización Mexicanos Primero informó que durante el ciclo escolar 2018-2019, a nivel nacional, había reportes de que 41 mil 283 escuelas públicas no contaban con el servicio de agua potable, 16 mil 41 carecían de sanitarios y 18 mil 680 “funcionaban” sin el servicio de electricidad, como es el caso del bachillerato “Coronel Nicolás Romero” ubicado en Pachuca, donde los docentes refieren que en reiteradas ocasiones han solicitado al Gobierno del estado que resuelva el problema, recibiendo como respuesta la negativa, a pesar de que en este plantel hay un centro de cómputo que requiere del servicio para fortalecer la formación de los estudiantes.
No hay ni voluntad política por las autoridades porque no se tiene la sensibilidad hacia los problemas que sufren los hidalguenses a diario y no se puede decir lo contrario hasta no ver acciones de quienes es responsabilidad garantizar el bienestar de la población, mientras tanto, solo veremos contradicciones como la de la Secretaría de Salud federal quien “llama” (llamados al aire, a nadie) a que se asegure la disponibilidad del agua, sanitarios y lavamanos en buen estado; no se tienen limitaciones cuando se habla desde la silla del poder y se cree que dar recomendaciones lo es todo; la situación en las colonias populares y comunidades de Hidalgo es grave pues durante años se les ha negado los servicios básicos y las obras que ahora se requieren para el regreso a clases seguro en medio de un pandemia que no promete un final. Exijamos a quienes en campaña prometen todo y ya en el poder no hacen nada; hay que hacerles memoria y que cumplan y para ello, no hay más que la organización y la unión de todos, eso nos salvará.
