Orlando Franco
El pasado día primero de diciembre vi el enésimo “informe de amlo”, no mal invertí más de 5 minutos, el enfermizo y morboso ejercicio no merecía más, me llamaron la atención varías cosas; la primera de ellas es que la gente no se cansa de escuchar lo mismo, me parece deveras increíble, lo segundo que me llamó la atención es que me pareció estar como Douglas, aquel personaje de la icónica serie el Túnel del Tiempo, es una clara regresión al pasado, concretamente a los años 60s en donde era una sagrada costumbre el acarreo de gente, con los camiones, lunch con su boing, su matraca y un billetito. Las consignas eran ensayadas y los líderes de la borregada traían sus pancartas glorificando al protagonista en turno, quien por cierto era interrumpido con aplausos cada que hacia una pausa, no importa lo que dijera, los gritos y porras estaban a la orden, sin duda era parte por demás importante de toda la escenografía. Pues eso vi el día primero, un México en plena regresión, no pasó el tiempo.
Otro elemento que me llamó la atención fue la cantidad de dinero invertido en un faustoso e inútil evento que tenía el único objetivo el cumplir con la egolatría mesiánica, sin duda fueron muchos millones de pesos los invertidos, que bien pudieron haber sido destinados para los medicamentos, especialmente los oncológicos que tanta falta le hacen a los niños enfermos y cuyos padres, en palabras de López Gatell, han formado un grupo de terroristas que atenta contra el gobierno.
Y un tema me lleva al otro, la mañanera utilizada para expresar rencores, dividir a los mexicanos y decir todas las mentiras que se le ocurran a amlo, me detengo en la división de los mexicanos, no es tema de este trabajo reflexivo decir lo bueno o malo que hicieron los dos últimos expresidentes, pero me queda perfectamente claro que nunca buscaron dividir a los mexicanos, buenos o malos ellos eran presidente de todos, no solo de sus simpatizantes o correligionarios, pero el tema es; ¿cuánto nos cuesta a todos cada mañanera?, no necesitamos ese costoso reality show desde donde se disparan toda clase de ofensas.
Y un tema me lleva al otro, seguimos pagando por todos los convenios que se negociaron para evitar demandas por la cancelación del Aeropuerto de Texcoco, llamado a ser la terminal aérea más importante de América Latina y la tercera del mundo, la estúpida deuda la seguirán pagando nuestros hijos, de ese tamaño fue el capricho.
Escribir sobre el costo de las ocurrencias me llevaría varias horas, tal vez días, por tanto terminaré con el nombramiento de Victoria Rodríguez Ceja, quien será la nueva Gobernadora del Banco de México, quien supongo es una mujer preparada pero sin experiencia en esos niveles, la famosa “curva de aprendizaje” será en extremo costosa para la economía mexicana que por cierto tendrá un pobre crecimiento del 3%, de los más bajos del mundo considerando que este 2021 fue llamado el año del rebote, por la caída del 2020, y adicionalmente diciembre cerrará con una inflación del 8%, peor que cualquiera de los odiados neoliberales. Así las cosas, lejos de crecer seguiremos atendiendo caprichos y escuchando mentiras que nos dividen más cada día.
