Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa radiofónico “Hablando Claro” de Radio Expresión México que conduce Manuel Aparicio.
Si es obligatoria o no la Carta Compromiso para que los niños regreses a clases presenciales, lo que sí es claro es que la Carta Compromiso deja constancia de que la responsabilidad de lo que suceda a los niños, será meramente de los firmantes padres de familia y deslinda de toda responsabilidad a las autoridades educativas.
(Fotografía Proceso)
La verdad es que a la maestra Defina Gómez, le quedó grande la Secretaria de Educación Pública, ya que con toda irresponsabilidad explicó en esa carta con 10 medidas, que, según ella, “aceptación” de los padres de familia de que los menores pueden estar dentro de los planteles.
Bueno pero la pregunta obligada es si la autoridad ya hizo lo pertinente, para que las condiciones de las escuelas respondan a la seguridad higiénica que se requiere, que tengan agua potable, que las aulas tengan ventilación y bueno algo que estará latente, es que si los niños presentan algún síntoma y requieren atención médica, entonces la autoridad deberá comprometerse para que en los servicios de salud se les considere como prioridad, porque de lo contrario, se “les está cargando a las familias no sólo el peso, sino el costo de la atención médica”.
(Fotografía Unomásuno)
Se ha dicho que los padres de familia deberán colaborar en la limpieza de las escuelas, pero quién les proporcionará los insumos que se requieren como jabón, cloro y todo lo necesario para elaborar el trabajo de limpieza de las escuelas.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación ha hecho saber que no se dan condiciones para abrir las escuelas y aunque el líder de la coordinadora dijo que el regreso es obligatorio para el personal docente, el presidente López Obrador dijo que no lo es.
La verdad es que no hay un plan por parte del gobierno para el regreso a clases a fines de agosto, el presidente dice una cosa, la secretaria Delfina se deslinda de toda responsabilidad, con sus 10 puntos de la Carta Compromiso, y la CNTE y el Sindicato se confrontan respecto al regreso a clases.
Según el INEGI hay 1.2 millones de maestros y maestras de educación básica.
Pero cabe destacar que el pasado mes de abril la Coordinadora presentó una encuesta hecha entre 18 mil docentes de toda la república, según los resultados 4 de cada 10 escuelas no tiene agua potable y 2 de cada 10 no tiene aulas para considerar la sana distancia
Si bien la autoridad pretende el regreso a clases los padres de familia viven en la incertidumbre de no saber el cómo, el gobierno no ha tenido la capacidad de dar una explicación, quizá porque no la tiene.
Hace falta un claro proyecto por parte de las autoridades educativas, que han demostrado que no cuentan con una estrategia que de confianza a los padres de familias.
La educación en el regreso a clases es un caos y no se ve venir la intervención clara de parte de Delfina Gómez, que debiera ser la responsable de ésta área.
