Claudia G. Valdés Díaz
Resulta que, según la agencia de calificación de riesgo Moody’s, Zacatecas simple y sencillamente no ha logrado beneficiarse, por más esfuerzos que ha hecho el gobierno diferente, de la implementación de sus cuatro nuevos impuestos ecológicos, mismos que fueron aprobados en el 2016.
En el reporte publicado por Moody´s se explica que, si bien Zacatecas es la primera entidad que intentarecaudar impuestos ecológicos en gran escala, y por lo tanto es monitoreada por otros estados mexicanos, las dificultades legales continúan bloqueando dicho recaudo.
El problema está en que, según la calificadora, Zacatecas continúa proyectando importantes ingresos basándose en estos impuestos, lo que, al final de cuentas, es vivir en un castillo construido en el aire.
“Esta recurrente sobreestimación de los ingresos complica la elaboración y planeación del presupuesto estatal, lo que ha contribuido al registro recurrente de déficits financieros”. Así lo dijo Moody´s.
Al final de cuentas, y a pesar de que, en el 2019, la Suprema Corte resolvió que los impuestos ecológicos estatales eran constitucionales en general, este mes otorgó a ciertos contribuyentes industriales un respiro y señaló que dos de los cuatro impuestos no eran válidos.
Esto significa que, ante la oposición de grupos industriales y más de una docena de amparos en vigor, el cobro de los impuestos ecológicos seguirá siendo un sueño guajiro y, según Moody´s, los ingresos continuarán por debajo de las proyecciones.
La cuestión es que, a pesar de este panorama, Zacatecas incluyó algo así como mil 200 millones de pesos por impuestos ecológicos en su Ley de Ingresos 2020, cuando a duras penas ha recaudado menos de 40 millones de pesos por año desde que se “implementaron”
los impuestos por remediación ambiental en la extracción de materiales, de la emisión de gases a la atmósfera, de la emisión de contaminantes al suelo, subsuelo y agua y al depósito o almacenamiento de residuos.
Hoy, y debido a esta soñadora planeación, muchos proyectos que supuestamente se financiarían con el cobro de los impuestos ecológicos, como mejoras a las plantas de tratamiento de agua, inversión en rellenos sanitarios y el cierre de algunos túneles de minas abandonadas están detenidos. Además, “la recaudación de ingresos propios ha quedado consistentemente por debajo de las proyecciones en los últimos tres años”. Vaya, vaya… No más cárceles distritales para mujeres.
En Zacatecas, ninguna mujer será recluida en las cárceles distritales. Todas serán trasladadas de manera inmediata al Centro Femenil de Readaptación Social de Cieneguillas.
El acuerdo fue concretado entre el presidente del TSJEZ, Arturo Nahle García; el fiscal general de Justicia, Francisco Murillo Ruiseco; la presidenta de la CDHEZ, Ma. de la Luz Domínguez, y el secretario de Seguridad Pública de Zacatecas, Ismael Camberos Hernández.
La medida de mantener a las féminas acusadas de diversos delitos en las cárceles distritales tenía como finalidad que las audiencias se efectuarán justamente en los distritos judiciales de Fresnillo, Calera, Jerez, Villanueva y Ojocaliente, en donde eran acusadas.
Ahora, y debido a que las cárceles distritales no reúnen las condiciones óptimas de infraestructura para albergar féminas, dichas audiencias se efectuarán a través de videoconferencias. Los traslados serán solicitados en la audiencia inicial por la Fiscalía, a través de los Agentes del Ministerio Público, estos a su vez deberán ser autorizados por el juez en turno y efectuados por el personal al mando de Ismael Camberos.
¿Coincidencias?
Ameno dicen que resultó el desayuno que encabezó el secretario de Gobierno, Jehú Salas Dávila, en La Casa de los Perros, con los presidentes y representantes de los partidos políticos en Zacatecas. Tan bueno estuvo que algunos de ellos decidieron seguir la plática en la céntrica cafetería Acrópolis.
Al encuentro con Salas Dávila llegaron Gustavo Uribe Góngora, del PRI; Susana Rodríguez Márquez, del PVEM; Noemí Berenice Luna Ayala, del PAN, y Arturo Ortiz Méndez, del PRD.
También compartieron las conchas y el jugo de naranja, Felipe Álvarez Calderón, de Movimiento Ciudadano; Alfredo Femat Bañuelos, por parte del Partido del Trabajo, y Mariano Lara Salazar, de Nueva Alianza.
Fue Fernando Arteaga, presidente de Morena, quien decidió hacer el vacío en la mesa.
Ahí, y según lo que el secretario de Gobierno publicó en su Facebook, se trabajó en la búsqueda de las coincidencias para llegar a un acuerdo por Zacatecas. Lo que no se aclaró fue si dicha búsqueda continuará, aunque sea hasta por debajo de las piedras.
Más tarde, en la oficina del morenista Luis El Oso Medina Lizalde, la reunión continuó, aunque a compartir el café del Acrópolis ya no llegó ni la del Verde Ecologista, ni el diputado federal del PT y menos el de Nueva Alianza. Ahí ya no existieron las coincidencias.
De la reunión en La Casa de los Perros no hubo un pronunciamiento oficial, sólo el post de Jehú Salas en la red social; pero del cafecito que compartieron en el Acrópolis, el Partido Revolucionario Institucional sí emitió un boletín de prensa.
Según el PRI, y ya con la presencia de Morena, se exploraron coincidencias políticas y se compartieron “las diferentes expectativas que para cada organización política existen hoy en Zacatecas”.
Pero lo más importante, remarcó el Revolucionario Institucional, y debido al interés común por el bienestar de los zacatecanos y el diálogo con buena fe, se platicó, cómo de que no, en “acuerdos muy probables para participar en el proceso electoral de 2021”. Ande pues.
La única duda que surgió de todo esto fue si a Luis Medina, que no forma parte de la dirigencia de Morena, alguien le dio permiso para explorar alguna alianza o simplemente, como ya estaba ahí, se unió de manera inocente a la plática.
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