Orlando Franco
Por primera vez en mi vida estoy de acuerdo con el mesías, el PRI tiene una oportunidad histórica, pero ésta se deriva de un dilema, o ser congruente con la Reforma Eléctrica del 2013 o sumarse al enfermizo y cobarde servilismo a favor de amlo y su 4t.
La Reforma Eléctrica, que fue parte de los pocos logros que afianzó la anterior Administración, va en el sentido y con el rumbo que prácticamente todos los países han seguido.
Adicionalmente fue una Reforma congruente con el desarrollo económico, con la indispensable confrontación contra el cambio climático, con la competitividad, con la generación de empleos, con la inversión privada y particularmente la extranjera.
(Fotografía IMER Noticias)
Por otro lado, los priístas pueden regresar al pasado, a la monopolización de la CFE, a la contaminación de México y el mundo, a la pésima calidad en el suministro eléctrico.
El PRI ha tenido múltiples oportunidades de ser visionario protagonista en la historia del México reciente, del México moderno, participó en la industrialización del país, en la estabilidad política, en la tolerancia y respeto a ideologías diferentes, puede ser difícil de creer pero no solo fue protagonista sino impulsor de Reformas Políticas que nos llevaron a una auténtica democracia.
El otro lado de la moneda es que el PRI no entendió que los valores éticos eran reales, que al interior del partido tenía que haber cuadros preparados y no improvisaciones con débil o carente ideología política, se permitió que fuera un productivo negocio y los auténticos priístas hicieron como que no veían, se engañaron solos.
En el 2012 el PRI logró recuperar el Gobierno de la República con un Proyecto que cautivó a muchos, Peña Nieto decía; “no venimos a administrar, venimos a impulsar y a transformar”, tuvieron la oportunidad dorada de limpiar y corregir el rumbo, evidentemente no pudieron, o no quisieron empoderarse y entonces la ciudadanía auténticamente decepcionada eligió un mesías que encarnaba el “voto de castigo”.
Hoy día vemos que en el legado de ese sexenio existen elementos y logros valiosos para México, por ejemplo; la Reforma Educativa, la Energética, incluso la política, pero desafortunadamente quedaron manchadas por la corrupción institucionalizada que el presidente en turno armó y/o permitió.
El encarcelamiento del Chapo, de Borge o del esquizofrénico Duarte no fueron suficientes para contrarrestar los malos manejos económicos que se permitieron.
La vida le ofrece al PRI una nueva e inesperada oportunidad; ¿qué harán los priistas?, ¿de verdad se comportarán como un bloque monolítico?, ¿le apostarán al servilismo presidencial o levantarán la voz para defender su propia Reforma del 2013?
(Fotografía CNN en Español)
El mesías ya destrozó a la Reforma Educativa, a nadie le importó que fuera una de las pocas aportaciones peñistas, baste decir que se aprobó que se aplicaran evaluaciones a los docentes, se abrían escenarios de crecimiento profesional sin depender de “gestiones sindicales”, se capacitaba a los respetados docentes, impulsaban nuevos esquemas en el proceso enseñanza-aprendizaje, se retomó el control de la Educación limitando el inconmensurable poder de los sindicatos, pluralizo porque incluyo a la coordinadora, por cierto estas organizaciones gremiales los más grandes lastres de la Educación en nuestro país. Sabiendo amlo que los docentes eran un capital político se destruyó la Reforma y se volvió a dar vida al monstruo que había sido mortalmente herido. Un miope despropósito, el mesías en el pecado ha llevado la penitencia.
Algo muy parecido a lo que aconteció con la contrarreforma educativa sucederá con la eléctrica, busca destruir logros que a todos nos han beneficiado, por ejemplo: intenta desaparecer a la Comisión Reguladora de Energía, a la Comisión Nacional de Hidrocarburos, intenta reinstalar el monopolio de la CFE, cancela los certificados de energía limpia, es decir, se trata de un mensaje tácito de que a México no le importa el cambio climático del que se deriva el calentamiento global, nuestro peor enemigo. A la inversión extranjera le dan un portazo en la cara, se perderán miles de empleos y ,en su caso, se deberán pagar miles de millones de dólares por litigios internacionales. ¿Se acuerdan lo que nos costó la cancelación del extraordinario Aeropuerto de Texcoco?, pues la historia se repetirá.
(Fotografía Alto Nivel)
Si tuviera que hacer un resumen con muy pocas palabras diría que amlo vive con décadas de retraso y nos quiere regresar a los 70s, al trasnochado “nacionalismo revolucionario” que no tiene cabida en un mundo obligatoriamente globalizado.
Nuestro futuro vuelve a estar en manos del PRI, la pregunta que debemos hacernos y de cuya respuesta dependerá nuestro futuro es; ¿Habrán aprendido la dolorosa lección?
