Texcoco, Méx.- Un promedio de cinco mil familias de los Ejidos de San Felipe, Tocuila y de la Unidad Embotelladores ven amenazada su salud y sus pertenencias, durante la época de lluvias, ya que la carencia de un drenaje eficiente obliga a los pobladores a lidiar con las aguas negras que inundan las calles y el interior de sus hogares.
La problemática se debe a que la región únicamente cuenta con un drenaje superficial que no soporta las descargas sanitarias ni el elevado volumen de agua pluvial que recibe en los meses de julio a septiembre.
Los vecinos temen que este problema se agudice ante la construcción de la calle Camino Viejo a Chapingo, obra de pavimento que realiza el gobierno municipal, presidido por el morenista Higinio Martínez Miranda, pero que no contempla un drenaje que libere, la sobre carga de aguas negras de las colonias donde prevalece la problemática.
En búsqueda de una solución para las frecuentes inundaciones, el comité de obra de Salitrería lleva acabo la gestión de un cárcamo, que colecte las aguas negras de San Felipe, Tocuila y de la Unidad Embotelladores.
Sandra Chabolla, delegada de San Felipe, indicó que hasta el momento, el excandidato a la presidencia de Texcoco, Brasil Acosta, ha sido el único interesado en gestionar recursos para la construcción de un colector que elimine el problema de inundaciones en esta zona de Texcoco.
Raúl Molina vecino de la calle Camino Viejo, declaró que el Ayuntamiento fijó una cuota de cinco mil pesos por la introducción de drenaje sanitario en Salitrería “realizamos el pago hace seis meses pero hasta la fecha no ha venido nadie a realizar las conexiones y seguimos con el mismo problema”, dijo.
Ante la falta del drenaje en la zona, un particular abrió un dren a cielo abierto que desemboca en un terreno baldío, los vecinos informaron que la oquedad de más de cinco metros de profundidad, se ha convertido en un fuerte foco de infección, pero a pesar de sus quejas ante las autoridades municipales, estas han hecho caso omiso.