Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas el Presidente de la Republica se ha cansado de verle la cara a los mexicanos de todo el país y todo el tiempo. Y es que las ocurrencias para pintarnos una realidad distinta están a la orden del día, pero sobre todo en la maquinaria de la imaginación de los asesores que ya no encuentran la manera de que el mandatario deje de ponerlos en aprietos con sus demostraciones de que todo va bien cuando la realidad indica que el desastre sigue creciendo.
Usted querido lector o lectora se acordará del ardid presidencial de decir que estaban probando el tren que haría el recorrido hasta la Base de Santa Lucía, después rebautizado como Aeropuerto Felipe Angeles, y mostraba el paisaje que se observaba cuando presuntamente estaban en pleno recorrido, y por desgracia la pantalla que tenía el Presidente a un lado no era más que un ardid para engañar a los mexicanos.
El ridículo presidencial fue brutal cuando se descompuso la pantalla que presuntamente era la ventana, en la que se observaba el avance del presunto tren que estaba montado en rieles de parapeto, y que todo era un engaño más de los que acostumbra realizar el Presidente de la Republica con tal de mostrar presuntos avances que hasta ahora no existen más que en su precaria memoria.
Pues ahora lo volvió a hacer, porque resulta que el vagón que se colocó en los rieles de un tramo del Tren Maya era una exposición al medio estilo del engaño de Santa Lucía, porque el tren nunca se movió del lugar donde se colocaron las presuntas vías en que corría el afamado Tren Maya y que no fue más que otra de las argucias de quienes se asumen como los consejeros del Presidente de la Republica.
Para decirlo más claro, volvieron a repetir el ridículo que los mexicanos observamos en el presunto tren que fue construido para que los ciudadanos puedan llegar más rápido a las instalaciones del desierto en que se ha convertido la otrora base de Santa Lucía, y que fue nuevamente bautizada como el Aeropuerto Internacional Felipe Angeles. Pobre sujeto al que nada le sale bien porque la mentira es su mayor habilidad.
Los engaños presidenciales se caen a cada rato, y otra muestra de ellos es que se tuvieron que enviar grandes cantidades de petróleo para justificar el gasto que hasta ahora es inimaginable, para decir que la Refinería de Dos Bocas ya estaba funcionando y produciendo petróleo. ,as de ciento cincuenta mil mentiras ha vertido Andres Manuel Lopez Obrador durante su gestión al frente del país, de acuerdo a la contabilidad que llevan diversas empresas. Pobre sujeto, pobre país, pobres mexicanos. Al tiempo. Vladimir.galeana@gmail.com
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.
